Es un lugar común hablar de los buenos deseos y los retos del inicio de un nuevo año, de la importancia de trazarnos objetivos y arreglar las diferencias a través del diálogo. Siempre en primera persona.
¿Pero quién habla de la sociedad? ¿Quién menciona a los partidos políticos? ¿O al gobierno? Estamos llegando al primer cuarto del siglo XXI con un contexto global en el que la dinámica social nos sorprende, lo que definitivamente nos obliga a hacer una reflexión, principalmente a quiénes nos dedicamos a la actividad política.
El año que concluye tuvo una intensa actividad política con motivo de las elecciones que se celebraron en junio, donde ganó la Presidenta Claudia Sheinbaum con una amplia mayoría. Mientras que en el Congreso de la Unión el partido mayoritario, con sus aliados políticos, ha aprobado reformas a la Constitución que no benefician a la población.
Fue uno de los procesos electorales más intensos, en términos políticos, de los últimos años en nuestro país. Las campañas tuvieron momentos muy significativos, tanto para la clase política como para la población. Quienes participamos como candidatos en ese proceso electoral, en el que se eligieron 20,708 cargos públicos en todo el país, vimos un electorado muy interesado en conocer las propuestas que hacíamos en nuestros recorridos y actos de campaña.
Esa es una de las grandes lecciones que nos dejó el proceso electoral de este año: tenemos que estar cerca de la gente, debemos escuchar sus problemas, conocer sus inquietudes pero, sobre todo, trabajar para atender sus demandas, porque sólo de esa forma vamos a poder generar una emoción que se traduzca en una mayor participación en las urnas. Porque las y los mexicanos exigen que los políticos estemos cerca de ellos. Ese es uno de los mensajes más contundentes que recibimos quienes estuvimos pidiendo el voto a la gente.
La sociedad está observando a todos los que nos dedicamos al servicio público. Ese llamado de la sociedad, que se expresa de diferentes maneras y por diversos canales, es el que debemos escuchar. Como oposición, quienes formamos parte del Partido Acción Nacional, tenemos la obligación de entender las exigencias sociales, porque la sociedad va por delante de nosotros y si no lo hacemos, nos vamos a quedar rezagados.
Ya no es sólo la opinión pública, que tiene un peso importante en la vida pública del país, ni tampoco las redes sociales, que reflejan también reclamos de la gente. Es combinar la actividad política con un mayor acercamiento que nos brinde elementos para tomar las mejores decisiones a favor de nuestro país. Es algo que ya hemos realizado en otros momentos históricos y estoy seguro que desde Acción Nacional podremos hacerlo nuevamente.
De esa manera fortaleceremos nuestro vínculo con la gente, pero sobre todo, tendremos la oportunidad de tomar el papel que nos corresponde como oposición: representar a quienes no coinciden con la visión ideológica del gobierno actual. Eso es lo que haremos en el 2025 y tengo la seguridad de que contaremos con el respaldo de esa marea social que sabe el valor de su voto en cada elección. Vamos todos juntos a avanzar por un mejor México para todos en el 2025.
Senador de la República y Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PAN.