Siempre lo negaron. Como todo lo mal que hacen cada día. La realidad siempre los desmiente. Jamás la vencerán con sus embustes.
Militarizaron el país. Están decididos a seguir haciéndolo.
Andrés Manuel López Obrador entregó la Administración Pública al Ejército y a las Fuerzas Armadas. Les dio todo.
Claudia Sheinbaum, siguiendo fielmente sus pasos, se aprestaba ayer, con la reforma a la Guardia Civil y “sus” legisladores, a entregarles el poder político-electoral. Completará la obra.
El poder absoluto que tanto han buscado y configurado para sí, lo están poniendo en perspectiva de quedar en manos de quienes no lo recuperarán jamás.
La desconstitucionalización del país que han hecho con la propia Constitución, cancela toda posibilidad de un golpe de Estado como teóricamente está definido y en la práctica se realiza.
Este se ha estado construyendo legalmente. Pero no legítimamente, con base en la concentración de los Tres Poderes en una sola persona.
Con la desaparición de órganos de control y vigilancia.
Con la muerte de la democracia y el nacimiento de la tiranía, que culminó con la aberrante. Deleznable. Grotesca elección judicial.
Los más de 240 puestos de la Administración Pública que el ex presidente confirió a miembros a las Fuerzas Armadas es, lo acepten o no los morenistas, evidencia palpable de la militarización en que se halla el país.
Los elementos castrenses que ocupan altos cargos públicos tienen presupuesto ilimitado. Derecho implícito a su uso discrecional. Opacidad total. Irresponsabilidad plena.
Nadie a quién rendirle cuentas. Nadie que se las exija. Libertad e impunidad absolutas para hacer lo que quieran.
Corrupción. Derroche. Desperdicio. Pérdidas, son lo mismo. Da igual con la protección que tienen.
Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même.
Traducción: dejen hacer y dejen pasar, el mundo va solo.
El enunciado, que data de hace dos siglos, se circunscribía a promover la libertad económica. La autorregulación del mercado.
Exacerbado. Potenciado. Aplicado sin medida ni reservas, Andrés Manuel López Obrador lo hizo sentir en todos los ámbitos.
Lo centró en la política. Que solamente él ejerció. A su gusto. Capricho. Intereses. Conveniencia. Estados de ánimo.
Lo enfocó al ámbito militar para tener contento. De incondicional, a ese sector que, por formación. Tradición. Precaución, se mantuvo por década al margen del poder político.
“Déjenme hacer. Déjenme pasar. Andrés Manuel López Obrador va solo. A destruir las libertades. A controlar el mercado político”, sería la extrapolación política de su rencor. Irracionalidad. Perversidad. Deseo de venganza. Irrefrenable iracundia.
Andrés Manuel López Obrador la propuso en las postrimerías de su sexenio. No hay duda de que la presidenta Sheinbaum se ajusta lealmente a sus dictados. Los levantadedos del Congreso sólo tienen que hacer lo único que saben.
Los legisladores tomboleros y acordeoneros, que preveían votarla en el segundo día de trabajos del periodo extraordinario de sesiones que comenzó el lunes, quisieron ir más allá. Seguramente por órdenes llegadas desde lo alto.
En su desmesura. Ambición. Atrevimiento, propusieron que se otorguen
permisos a militares para que desempeñen cargos de elección popular por decisión de la Presidencia de la República.
Con este aval, incluso, podrían ocupar puestos en cualquiera de los tres niveles de gobierno.
La nubosidad que cubría ese propósito hasta hace unas horas, apuntaba a que, únicamente quien ocupe la titularidad del Poder Ejecutivo, podría decidir quién gobierna en los estados y municipios.
Por designación directa, derecho presidencial exclusivo, personal militar también podría ocupar senaduría, diputaciones y magistraturas en el Poder Judicial.
“Es peligrosísimo, es una designación directa para ser gobernador, diputado, senador, directivos de la CFE, Pemex; pueden mandar a un general hasta de presidente, no pasa por un proceso electoral, así como está no, y es muy peligroso”, declaró alarmada la diputada Ivonne Ortega Pacheco.
Considerada en esos términos, la iniciativa –de ser aprobada– se traduciría simple y llanamente en la más grande usurpación que se haya cometido jamás en la Historia de México.
Pero si el morenismo ya incurrió en esa práctica con la elección de impartidores de justicia, ¿qué más no está dispuesto a hacer al precio que sea, con cualquier consecuencia?
Inexplicado. Incompleto. Indefinido, el objetivo de dar facultades extraordinarias a la presidenta que jamás. Nadie ha tenido de iure, aunque muchos se las hayan arrogado de facto, caben preguntas que exigen respuestas.
¿Desaparecerían los partidos políticos, organismos a través de los cuales se disputa el poder electivo?
¿Dejarían de existir, por consecuencia, lo organismos electorales que hoy, aunque sometido como nunca al Ejecutivo, cubren una apariencia democrática?
¿Quedaría cancelado para los ciudadanos el privilegio a votar?
¿Perderían 100 millones de personas su derecho a elegir a sus gobernantes?
¿Puede, en una democracia, ejercer ese derecho una sola persona, en lugar de hacerlo todos los electores?
La soberanía popular es intransferible. Inenajenable. Indivisible. Indelegable. Irrenunciable.
Es absoluta. Permanente. Reside solamente en el pueblo. No se puede ceder. Regalar. Vender. Prestar.
La delega en sus representantes temporalmente. Mientras defiendan sus derechos.
Es la esencia inalienable del Estado. Es la garantía de libertad. Independencia. Autodeterminación.
Trastocar. Alterar. Suplantar. Limitar. Anular esos principios, se traduce en la eliminación del ciudadano. Del pueblo. De todos sus derechos y libertades.
Es un acto de usurpación. Crudo. Descarnado. Desalmado. Dramático. Trágico. Sin más.
¿Se habrá llegado hace unas horas a ese límite?
Si hubiere sido el caso, se confirmaría la tesis que se ha expuesto en este espacio:
La democracia ha muerto en México. La tiranía emergerá en todas sus expresiones. Magnitudes. Consecuencias.
Usurpar proviene del latín usurpare, que se traduce como apoderarse. Tomar por la fuerza. Usar para beneficio personal un bien. Territorio. Facultad. Derecho. Parcial o totalmente. Hacerlo de manera ilegal. Violenta.
Empero, el genio maligno de López Obrador y sus fanáticos han hecho pasar todos sus atropellos con un sello de legalidad indiscutible.
Lo censurable es la legitimidad que sus acciones no tienen y que, por la arbitrariedad que encierran, terminarán por derrumbarse. Inexorablemente.
Todo es cuestión de que se empiece a generar una conciencia social de toda la perniciosidad que conllevan, que se irá manifestando por doquier, irá in crescendo y que, tarde o temprano… terminará por estallarles en la cara.
Línea de Fuego
En pocas horas. Después de “hacer polvo” el programa nuclear de Irán sin un solo muerto. Declarar que la guerra de ese país con Israel ha terminado. Y generar un temor y una confusión mundial nunca vistos, Donald Trump puede seguir jugando con el planeta, que considera y maneja como si fuera de su propiedad. Nadie puede detenerlo… Es triste. Doloroso. Grave, Lamentable, que la UNAM haya perdido el envidiable lugar que tenía en el ranking de las mejores universidades del mundo. Su caída del lugar 94 al 136, obliga a sus autoridades, empezando por el rector, Leonardo Lomelí Vanegas, a revisar las causas y a implementar urgentemente las medidas necesarias no sólo para frenar el descenso, sino para revertirlo. La experiencia que tiene en el manejo de la institución, lo obliga a actuar de inmediato…La CNTE dobló al gobierno. Con base en presiones, chantajes y movilizaciones, logró que congelara la edad de jubilación, lo que costará a los contribuyentes 36 mil millones de pesos sólo durante este sexenio. Calmar la insaciabilidad de ese grupo, empero, no es ni un triunfo ni motivo de tranquilidad para Mario Delgado, titular de la SEP. Tiene cuentas pendientes que, en cualquier momento, desde fuera del país, vendrán a cobrarle.
