El gasto privado en salud y medicamentos es uno de los temas más sensibles y relevantes para la sociedad mexicana. A diferencia de otros rubros de gasto, el destinado a la salud no solo refleja decisiones de consumo, sino también necesidades, carencias y, en muchos casos, la capacidad de respuesta del sistema público de salud. En este contexto, la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) se ha consolidado como la fuente más importante para analizar la dinámica del gasto familiar en México. La actualización de la ENIGH en 2024 (con información de 2023) denota retos de la salud y acceso a medicamentos con serias implicaciones de equidad que impactan el bienestar de los hogares y cuestiona las políticas públicas en salud.
La importancia de la ENIGH en el análisis del gasto en salud
La ENIGH permite analizar el comportamiento del gasto en diferentes niveles socioeconómicos, identificando desigualdades y tendencias específicas en los sectores más vulnerables o privilegiados. Su segmentación es en deciles, donde el decil I corresponde a los hogares de menor ingreso y el decil X a los de mayor ingreso.
La encuesta distingue entre los principales rubros de gasto, donde destaca el dedicado a salud con detalle sobre medicamentos, servicios médicos, hospitalización, seguros, medicina alternativa, entre otros, lo que posibilita un análisis fino de las prioridades y necesidades de los hogares.
Es una herramienta fundamental para el diseño de políticas de protección social, financiamiento de la salud y programas de apoyo a la población, dado que permite entender la realidad del gasto privado en salud y medicamentos, y para monitorear el impacto de reformas y crisis en el bienestar de los hogares.
Estructura general del gasto de los hogares mexicanos
La ENIGH 2024 muestra que el gasto de los hogares mexicanos (que corresponde al gasto trimestral encuestado según metodología de INEGI) se distribuye en varios grandes rubros, de los cuales salud y medicamentos, aunque no son los de mayor peso, sí tienen una importancia estratégica:
- Alimentos, bebidas y tabaco: 37.7%
- Vivienda y servicios de conservación: 9.1%
- Transporte y adquisición de vehículos: 19.5%
- Servicios de educación: 9.6%
- Cuidados personales: 5.7%
- Cuidados de la salud: 3.4%
- Vestido y calzado, artículos y cuidados de la casa, transferencias y otros: el resto
El gasto en salud, que incluye servicios médicos, medicamentos, hospitalización, seguros, entre otros, representa el 3.4% del gasto total de los hogares en 2024, un ligero aumento respecto al 3.37% registrado en 2022. Dentro del gasto en salud, los medicamentos tienen un peso creciente, alcanzando el 31.3% del gasto en salud en 2024, frente al 24% en 2022.

Evolución del gasto en salud y medicamentos (2008-2024)
El análisis de la ENIGH revela una tendencia sostenida de crecimiento en el gasto privado en salud y medicamentos en los últimos años, en términos absolutos a precios de 2018 como en términos relativos.
- Gasto en salud: Pasó de 18 mil 947 millones de pesos (mdp) en 2008 a 62,333 mdp en 2024, con una tasa de crecimiento real promedio anual de 16.1%.
- Gasto en medicamentos: De cinco mil 801 millones en 2008 a 19,479 millones en 2024, con un crecimiento anual promedio de 16.3%.
Este crecimiento ha sido más acelerado que el del gasto total de los hogares, lo que indica que la salud es un rubro que absorbe una proporción cada vez mayor del presupuesto familiar. Como participación respecto al gasto total, el correspondiente a salud tuvo una cifra máxima de 4.2% en 2020, con un crecimiento muy marcado respecto a 2018 (2.6%), y posteriormente se mantiene sobre 3.4% en 2022 y 2024, valores muy altos respecto al observado en 2014.
De manera similar sucede con la participación de los medicamentos, cuando en 2020 registró un valor de 1.6%, el doble respecto a 2018. Entre 2022 y 2024 se ajusta a 1.1% cuando en 2014 fue de 0.7%.
Composición del gasto en salud
La ENIGH 2024 muestra cambios en la composición del gasto en salud:
- Medicamentos: Se mantiene sobre 31% entre 2022 y 2024 (suma de medicamentos sin receta y recetados en 2022, en 2024 aparece en la encuesta solo como “medicamentos” sin la distinción de 2022).
- Servicios médicos: De 25% a 29.3%.
- Atención hospitalaria: Baja de 19% a 13.3%.
- Seguros médicos: Suben de 7% a 10.5%.
- Gastos en embarazo y parto: Disminuyen de 8% a 4.5%.
- Medicina alternativa: Baja de 2% a 1.4%.
Esto refleja una mayor presión sobre los hogares para adquirir medicamentos y servicios médicos privados, posiblemente por insuficiencia de la cobertura pública o por cambios en la percepción de calidad y acceso, donde la adquisición de seguros de gastos médicos hace evidente el esfuerzo financiero por contar con algún grado de cobertura que no está garantizado por los servicios públicos.de con la participación de los medicamentos, cuando en 2020 registró un valor de 1.6%, el doble respecto a 2018. Entre 2022 y 2024 se ajusta a 1.1% cuando en 2014 fue de 0.7%.

Evolución por deciles de ingreso
El crecimiento del gasto en salud y medicamentos ha sido especialmente marcado en los deciles más bajos de ingreso:
- El decil I (el 10% más pobre) incrementó su gasto en salud en 217% y en medicamentos en 154% entre 2020 y 2024.
- El decil X (el 10% más rico) lo hizo en 52% y 95%, respectivamente.
Esto significa que, aunque los montos absolutos son mayores en los deciles altos, el esfuerzo relativo y el impacto sobre el bienestar es mucho mayor en los hogares pobres.
Proporción del gasto total destinado a salud y medicamentos
- En 2024, los hogares del decil I destinan el 5.0% de su gasto total a la salud y el 2.2% a medicamentos.
- En el decil X, estos porcentajes son 5.4% y 1.2%, respectivamente.
Esto evidencia que, proporcionalmente, los hogares más pobres dedican una mayor parte de su presupuesto a salud y medicamentos, lo que puede afectar su capacidad para cubrir otras necesidades básicas.
Reflexión: ¿Qué significa este gasto para los hogares mexicanos?
El aumento sostenido del gasto privado en salud y medicamentos tiene varias implicaciones para las familias mexicanas:
1. Vulnerabilidad financiera
El gasto en salud, especialmente el gasto de bolsillo en medicamentos, puede representar un riesgo de empobrecimiento o endeudamiento para los hogares, sobre todo en ausencia de mecanismos de protección financiera o acceso efectivo a servicios públicos.
2. Inequidad en el acceso
La necesidad de recurrir al gasto privado refleja, en muchos casos, la insuficiencia o ineficiencia del sistema público de salud. Los hogares con menores recursos enfrentan barreras más altas para acceder a servicios y medicamentos, lo que profundiza las desigualdades en salud.
3. Cambios en el consumo y prioridades
El aumento del gasto en medicamentos y servicios médicos privados puede estar asociado a una mayor prevalencia de enfermedades crónicas, envejecimiento poblacional, o cambios en la percepción de calidad y confianza en el sector público.
4. Impacto en el bienestar
El gasto en salud es, en muchos casos, ineludible. Cuando una familia debe destinar una parte creciente de su ingreso a salud y medicamentos, puede verse obligada a reducir el gasto en alimentación, educación o vivienda, afectando su bienestar integral.
A partir del análisis de la ENIGH 2024, se pueden destacar los siguientes hallazgos:
- El gasto privado en salud y medicamentos sigue creciendo, tanto en términos absolutos como relativos, superando el ritmo del crecimiento del gasto total de los hogares.
- El peso de los medicamentos dentro del gasto en salud es cada vez mayor, lo que está relacionado con la falta de acceso a medicamentos gratuitos o con el aumento de enfermedades crónicas.
- El esfuerzo relativo que hacen los hogares más pobres para cubrir sus necesidades de salud y medicamentos es mucho mayor que el de los hogares ricos, lo que profundiza la inequidad.
- La ENIGH es una herramienta indispensable para monitorear estas tendencias y orientar políticas públicas que busquen reducir la carga financiera del gasto en salud sobre los hogares, especialmente los más vulnerables.
Conclusión general
El gasto privado en salud y medicamentos en México es un reflejo de las fortalezas y debilidades del sistema de salud, de la estructura socioeconómica y de las prioridades familiares. La ENIGH 2024 confirma que, pese a los avances, persisten retos importantes en materia de protección financiera, equidad y acceso. Es fundamental que los datos de la ENIGH sean utilizados para diseñar políticas que fortalezcan el sistema público, garanticen el acceso efectivo a medicamentos y servicios, y protejan a los hogares de los efectos empobrecedores del gasto en salud.
Solo así se podrá avanzar hacia un sistema de salud más justo, eficiente y centrado en las personas, donde el bienestar no dependa del nivel de ingreso ni de la capacidad de pago de los hogares.
Director general del Instituto Farmacéutico (INFAM)