El pasado 31 de octubre, en la “mañanera del pueblo”, el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark, presentó el nuevo modelo de compra consolidada de medicamentos y dispositivos médicos para 2025 y 2026. Es notable el reto del que se hará responsable, ante las evidencias del severo problema de logística que asegure contar con esos bienes terapéuticos entre las instituciones de salud.
Este nuevo esfuerzo pretende optimizar los recursos públicos y garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud. Este proceso será regulado por la todavía Secretaría de la Función Pública (SFP) y coordinado por la Secretaría de Salud, cuyo principal objetivo es asegurar las mejores condiciones de contratación en términos de precio, calidad, financiamiento y oportunidad.
La Secretaría de Salud es responsable del diagnóstico de las necesidades de medicamentos e insumos para la salud. Este diagnóstico tiene varios objetivos clave:
1. Garantizar el Abasto y Acceso: asegurar que los medicamentos e insumos necesarios estén disponibles para la prestación de servicios de salud pública.
2. Optimización de Precios: facilitar la obtención de mejores precios mediante la determinación de claves de bienes de alto impacto.
3. Estrategias de Contratación: identificar estrategias que garanticen las mejores condiciones para el Estado.
4. La demanda de los bienes terapéuticos sea acorde al Compendio Nacional de Insumos para la Salud (CNIS) y facilitar su seguimiento durante el proceso de contratación.
La parestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México, S.A. de C.V. (Birmex) será la entidad encargada de llevar a cabo la investigación de mercado (IM), la cual debe:
1.Promover la competencia: que haya más de un proveedor para cada medicamento o insumo, fomentando así la competencia económica.
2.Verificar existencias y proveedores: ocurra la disponibilidad de medicamentos e insumos tanto a nivel nacional como internacional.
3.Identificar Precios: donde las cotizaciones que consideren costos de fabricación, tiempos de entrega y transporte.
La difusión del proceso de compra se realizará a través del sistema de contrataciones públicas CompraNet.
El cronograma para la compra consolidada 2025-2026 presentado contempla las siguientes fechas:
- 31 de octubre de 2024: inicio de la convocatoria a comentarios públicos sobre las bases de licitación en el sitio “Difusión y Discusión Pública”, el cual cerró el pasado 8 de noviembre. El espacio permitió comentarios de los proveedores interesados, así como de la ciudadanía, lo cual es un claro signo de apertura y transparencia.
- Noviembre de 2024: se publicará la licitación pública. Es de esperar se realice una IM y la convocatoria a licitar, que muy probablemente sea por licitación abierta internacional, como ha ocurrido en los últimos años, sin considerar el orden de prelación señalado en la LASSP.
- Diciembre de 2024: emisión de fallo y adjudicación de contratos.
- 1 de marzo de 2025: Inicio de la entrega de medicamentos e insumos para la salud.
El requerimiento publicado muestra las siguientes cifras:
- Claves de CNIS requeridas para medicamentos y dispositivos médicos: 4,454
- Piezas totales para cubrir los dos años: 4.93 mil millones de piezas (mmdpz).
- Importe total (estimado por el equipo de INEFAM a precios promedio del sector público de 2024): $464. 38 mil millones de pesos (mmdp).
Los dispositivos médicos suman 2,548 claves a convocar, que promedian poco más de 850 mdpz por año por un importe estimado de 75 mmdp promedio anual. Son 1,742 claves para material de curación que representan más del 90% de las claves, 47% de las piezas y 18.5% de los importes estimados.
En el caso de medicamentos, se enlistan 1,906 claves de CNIS, con un consumo promedio anual cercano a 1.6 mmdpz, lo que significa más de 65% de incremento respecto al consumo observado entre 2022 y 2023 (años cerrados). Los primeros cinco grupos terapéuticos concentran más del 50% del total de piezas para el siguiente bienio, como se detalla en la tabla 2. En importes, oncología podrá representar el 20% del total estimado, seguido por el grupo de endocrinología y metabolismo, y por el grupo de enfermedades infecciosas y parasitarias, que suman el 50% del requerimiento total.
La tabla 4 muestra el comparativo entre el bienio 2025-2026 respecto a 2022-2023. El total de piezas a convocar es 65% mayor respecto al promedio del bienio citado, algunos grupos podrían crecer más de 100% e incluso, como el caso de planificación familiar, supere el 200%. En el caso de vacunas, este grupo podría crecer más del 70%.
El crecimiento esperado es mayúsculo respecto a 2022-2023. En realidad, se aproxima a las cantidades de fallo de compras consolidadas registradas antes de la pandemia por COVID-19, que llegaron a superar los 1.5 mmdpz.
La tabla 5 da cuenta de las 20 claves de mayor volumen que concentran 32% del total promedio respectivo para el bienio que entra. Dicho top representa un crecimiento contra el bienio de comparación de 85.9%. Algunas claves superan sustancialmente varias veces lo consumido respecto al bienio de comparación, como son los casos de la atorvastatina, o “pantoprazol”.
Es relevante que las instituciones convocantes revisen las piezas solicitadas en algunos medicamentos ante inconsistencias halladas. La tabla 6 muestra medicamentos en las que se solicitan solo 2 o 3 piezas, cuyos datos históricos confirman su bajo nivel de consumo. En otros casos, como el sildenafil, se pide para el bienio entrante 10 piezas por año en promedio cuando su histórico mostrado registra miles de piezas entre 2022 y 2024. Serán necesarias correcciones para la convocatoria de licitación que se emita próximamente.
El equipo de INEFAM realizó un muestreo de 150 claves de medicamentos de mayor volumen para el bienio convocado en la página de Difusión y Discusión Pública. Solo en 39 claves se hallaron comentarios y sugerencias registradas. Otras 109 claves carecían de comentarios y 2 claves extrañamente no figuraron en la plataforma.
Los comentarios y sugerencias más relevantes fueron:
1. Permitir la participación de distribuidores en la licitación debido a su infraestructura logística. 2. Aclarar si se necesita el registro sanitario de COFEPRIS al presentar ofertas y permitir la participación de productos con registros en trámite o aprobados por la OPS.
3. Proporcionar la demanda desagregada por dependencia y aclarar cantidades mínimas y máximas por partida.
4. Estandarizar procesos de entrega y etiquetado.
5. Revisar la calidad de medicamentos y considerar alternativas más efectivas.
6. Uniformidad en contratos y claridad en condiciones de pago y penalizaciones.
La gráfica 1 muestra la “nube de palabras” que sustenta los comentarios.
En general, hay preocupación por garantizar un proceso de licitación transparente, competitivo y eficiente, que permita la participación de diversos actores del mercado y asegure el suministro adecuado de medicamentos e insumos médicos entre las instituciones de salud participantes. La apertura para escuchar e involucrar a los interesados es crucial para el éxito de la siguiente compra bienal, a lo cual el subsecretario Clark ha sido consecuente, quien tendrá en sus manos la responsabilidad de centralizar esfuerzos y coordinar las adquisiciones en un proceso complejo y que es fundamental para el fortalecimiento el sistema como garantía del derecho a la salud para todos los mexicanos.
Director General del Instituto Farmacéutico (INEFAM)