El sábado 31 de octubre celebraremos el Día Mundial de las Ciudades y en ese contexto quiero exponer uno de los mayores retos de nuestras zonas urbanas y cómo podemos enfrentarlo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) determina que en las ciudades debe haber, por lo menos, entre nueve y quince metros cuadrados (m2) de área verde por habitante. Sin embargo, nuestras ciudades son grises, llenas de edificaciones y con muy poca vegetación, al grado que en la Ciudad de México hacen falta más de 40 millones de m2 de área verde para cumplir con el requerimiento mínimo de la OMS, de nueve m2 por habitante. Esto es algo que recientemente platiqué con Fernando Ortiz Monasterio, fundador de Verde Vertical.
Es muy importante cumplir con dicha recomendación de la OMS, pues la vegetación nos vuelve más productivos, saludables, resilientes, mejora nuestro estado de humor, regula la temperatura y hace que nuestro patrimonio valga más.
Estudios muestran que los pacientes de hospital con plantas en su habitación muestran menos fatiga y dolor, además de que tienen en promedio una hospitalización más corta, menor ansiedad, mayor resistencia al dolor crónico y una reducción de la gravedad de la depresión entre aquellos con este padecimiento. Además, las plantas reducen el estrés.
La vegetación urbana es fundamental para reducir el efecto “isla de calor”, que se produce cuando la temperatura en una ciudad es significativamente mayor a la de sus alrededores por todo el calor que absorben los materiales con los que se construyen las ciudades. Además, en Estados Unidos, las viviendas adyacentes a parques y espacios abiertos se valoran entre un 8 y un 20% más que otras propiedades comparables, siendo algo que muy probablemente sucede también en otros países.
Cada año fallecen prematuramente más de 7 millones de personas alrededor del mundo por respirar aire contaminado. Para ponerlo en contexto, el cáncer termina con la vida de 10 millones de personas anualmente, mientras que la diabetes nos cuesta 1.4 millones de vidas humanas y 400 mil personas son víctimas de homicidios. La vegetación es muy importante para purificar el aire y mantenernos saludables. Los animales/humanos y las plantas hacemos una mancuerna perfecta, ya que nosotros necesitamos oxígeno y ellas dióxido de carbono; lo que necesitan unos lo producen los otros.
Todos los animales y los humanos, como especie, evolucionamos rodeados de plantas y estamos hechos para vivir en medio de la vegetación que, con el paso del tiempo, hemos apartado de nosotros al grado que hay colonias, en cualquiera de las grandes ciudades de nuestro país, donde no hay ni un metro cuadrado de área verde por habitante. Esto es grave, especialmente porque no hay espacio en las ciudades para parques y, como dice Fernando Ortiz Monasterio, no vamos a tirar edificios para construirlos.
Parece que algunas de las mejores herramientas que tenemos para poder cumplir con la recomendación de la OMS son los jardines en los tejados, la agricultura urbana y, especialmente, los jardines verticales, también conocidos como muros vivos.
Los jardines verticales utilizan hidroponía, es decir, en vez de crecer en tierra las plantas crecen en agua. Verde Vertical es una empresa mexicana que utiliza esta técnica para hacer muros vivos en el periférico de la Ciudad de México, siendo ya el jardín vertical más grande del mundo, de acuerdo con algunos medios.
De acuerdo con Fernando, su empresa utiliza PET reciclado para hacer un fieltro donde colocan las plantas y han creado tecnología para monitorear la salud de éstas y poder suministrarles los nutrientes que necesitan, por lo que no se ha muerto ninguna a pesar de que el proyecto lleva ya algunos años y han colocado miles de plantas.
Los jardines verticales pueden ser instalados al interior de una casa, al exterior de un edificio, en comercios y en la mayoría de las estructuras urbanas.
Si no tenemos espacio horizontal para poder instalar más viviendas, comercios, escuelas, hospitales, áreas verdes y demás cosas que necesitamos, es importante aprovechar el espacio vertical para tener mejores ciudades, siempre de forma inteligente.
Necesitamos vivir en urbes más verdes y sustentables, siendo una de las mayores demandas para este Día Mundial de las Ciudades 2020; y, desde el Centro para el Futuro de las Ciudades del Tecnológico de Monterrey, trabajamos de la mano con autoridades, academia, empresas y sociedad civil para conseguirlo.