Los mexicanos merecemos y necesitamos mejores salarios. Trabajamos muy duro, largas jornadas y el salario promedio mensual es de alrededor de 7 mil pesos.
En cambio, los demás países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) trabajan en promedio lo equivalente a 55 días menos al año que los mexicanos. Es como si te regalaran dos meses de vacaciones adicionales.
Sin embargo, el salario de los mexicanos es menor a una tercera parte del salario del resto de los países de la OCDE en promedio.
Si de por sí ya no alcanzaba el ingreso, ahora con el reciente aumento de los precios alcanza menos.
Una de las principales razones por las cuales ganamos tan poco, es porque hay muchísimas personas buscando trabajo y pocas empresas ofreciéndolo. Detrás de tu trabajo hay muchos otros dispuestos a hacerlo por mucho menos, lo cuál presiona tu salario a la baja.
Queremos que pase lo contrario, que aumenten las empresas que te ofrecen trabajo y no sólo eso, que te ofrezcan mejores salarios.
Para eso tenemos que ayudarle a las empresas mexicanas a crecer, y eso implica quitarles trabas, obstáculos y hasta las extorsiones que enfrentan todos los días. Esto, a cambio del compromiso de mejorar las condiciones de sus colaboradores, de quienes trabajan para ellas.
95% de las empresas en México son micro y tienen menos de 10 trabajadores. Está muy bien que haya tantos emprendedores, el problema es que estas empresas son tan pequeñas que no requieren de un abogado, ingeniero, programador o contador de tiempo completo. Quiere decir que no requieren de muchos de los mexicanos que hoy se están preparando en estas profesiones.
En cambio, las empresas grandes –con 250 empleados o más– emplean a una tercera parte de los mexicanos, pero generan el 50% de los ingresos. Estas empresas sí requieren abogados, ingenieros, expertos en marketing digital, en fin, a los mexicanos que estamos preparando para el futuro.
Debemos aspirar a que las empresas mexicanas crezcan, no a que se estanquen. Por eso debemos trabajar para que las micro y pequeñas empresas sean medianas, las medianas grandes y las grandes globales.
Las empresas que crecen son las que pagan los mejores salarios.
Para gobernar no basta con tener buenas intenciones, de lo que se trata es de dar buenos resultados. En mi experiencia, puedo decir que es trabajando en equipo, entre el gobierno y las empresas, como se garantizan más empleos y mucho mejor pagados.
Hay muchos sectores en los que nuestro país tiene una clara vocación y que podemos impulsar: la economía digital, el comercio internacional, el turismo, el sector energético, la minería, la agricultura y la logística, entre otros. Eso sí, se requiere experiencia, conocimiento y voluntad.
