En somos cuando nos conviene muy reduccionistas, cuando queremos hacemos escándalo, y del bueno, y cuando no, tenemos una mala práctica de enaltecer y minimizar sin puntos medios.

La fácil en la lectura generalizada es que los jugadores controlan el vestidor y ya no querían al argentino, así como han mandado los mensajes de que se sienten más cómodos y extrañaban a un DT mexicano al frente del equipo de todes, bueno de Televisa, que de vez en vez presta el juguete.

Lee También

Pongamos las cosas en su justa medida, sin duda a los jugadores les hacía falta volver a creer, pero también dimensionemos al rival, es decir, México en toda la Copa Oro no volverá a tener un rival como lo fue el Estados Unidos A, sí, el que jugó la Nations League y no el que está jugando la Copa Oro, mismo caso de Canadá, por ende la Selección no tendrá un partido con esas exigencias futbolísticas y eso se debe aprovechar.

Ahora el otro tema es dejar de minimizar al futbolista, si en esta generación se ganó una medalla olímpica, no todo está perdido, no todo es una basura, y de ahí que se gane en confianza con el DT que hoy es interino para hacer algo que pide a gritos la afición, y más en competencias de la Concacaf, que es ganar, golear y gustar, por eso los paisanos siguen pagando los dólares que pagan.

Lee También

Así que dejemos de una vez los polos, la batalla de las ideas radicales, no hemos salido del bajo nivel de nuestra crisis por una goleada o por un eventual título de Copa Oro, como tampoco somos la peor selección del mundo, solamente se necesita entender para dónde va el nuevo proyecto y aprovechar todos los recursos que hay hoy en nuestro querido futbol.

¡Bienvenidos, bienvenidos! A ese mundo a la mexicana que sigue jalando una conversación polarizante, exagerada tanto de un lado como del otro por puro raiting o estrategia de negocio.

Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, y muchas opciones más.
Google News

TEMAS RELACIONADOS