No recuerdo —y vaya que he hecho un gran ejercicio de memoria—, que hayamos tenido un Clásico Nacional tan pobre y bajo de nivel como el que se jugará el próximo sábado.
Más allá de los raquíticos números de las Chivas , que llevan sumergidas seis años (quitando el oasis de la era Almeyda ), en problemas del descenso, con sólo tres Liguillas en los últimos 11 torneos y de seguro ligarán un quinto seguido sin Fiesta Grande , se suma la racha de seis juegos sin ganar del América, que vive una época de reacomodo forzado y que no ha podido encontrar la fórmula de tener un equipo competitivo, que arrastra el prestigio de una institución que le ha puesto el pecho a las balas a los Tigres en esta década.
Es un hecho que estos juegos son punto y aparte, y de ahí la estadística tan pareja con todo y las diferencias, pero el de este sábado llama mucho la atención, en plena crisis de los dos equipos.
Una derrota del América lo sacaría de zona de Liguilla (y aún le falta descansar), y lo peor de todo es que depende de su refuerzo juvenil, Federico Viñas, para empatar los partidos, mientras que el Rebaño se ha aferrado a dejar a Tomás Boy, el técnico menos ganador de nuestro futbol y que supuestamente levantará la actitud y futbol de jugadores que hoy son juzgados, porque no serían titulares en ninguno de los ocho equipos que entrarán a la Liguilla . Así de malo pinta el juego del próximo sábado.
¡Bienvenidos, bienvenidos! Al peor clásico de la historia.
@EnriqueVonBeas