Seamos serios. Después de las formas en las que el América quedó eliminado vendrán, ahora sí, los cambios a este torneo que sigue dejando a todos los clubes mexicanos muy molestos. Pero vamos por partes y entendamos también de fondo los fracasos. La Liga MX ha sido exhibida ante el crecimiento puntual de la MLS. Que únicamente dos equipos de 18 estén en cuartos de final, habla de una paternidad norteamericana en este torneo.
Cruz Azul, Pumas, Chivas y León fracasaron en su intento de alcanzar la gloria internacional. Nóminas como esas no pueden permitirse no estar, mínimo, en cuartos de final, siendo Chivas y Cruz Azul las más grandes tragedias. Toluca elevó su nivel y aunque fue eliminado, es el que mejor futbol mostró durante los partidos disputados. Me queda claro que el Diablo estará peleando el título de la Liga MX. León, que apenas pudo colocarse en el plano internacional, se ha ido con las manos vacías.
Debemos pensar y darle crédito a una Liga que, en poco tiempo, ha sabido direccionar la brújula dentro y fuera de la cancha.
América se quedó en el camino y el análisis no puede centrarse en un supuesto robo arbitral; pues bajo el reglamento, el penalti fue bien repetido. El americanismo debe dejarse de pretextos. Tiene plantel para robar la Liga.
Finalmente, es inminente que Lionel Messi jugará la final de la Leagues Cup y en el camino puede encontrarse a unos Gallos Blancos que han roto las quinielas. Rayados es el único equipo que puede frenar el título del Inter Miami en un campeonato que nació criticado y, sin duda, ha hecho rabiar a más de uno. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A los días donde el americanismo sigue llorando.