Vamos directo y sin tapujos. No le demos más vueltas ante lo doloroso de la derrota, para ponerle algo de sensatez a todos los millones de chivahermanos que se siguen cuestionado qué pasó.
1.— El más importante: Tema de plantel. Cuando los juegos tienen sus momentos de definición, justo en los instantes trascendentales, tener un plantel amplio te ayuda a encarar las soluciones.
A las Chivas les hacen falta esos tres o cuatro jugadores revulsivos para emparejarse con Tigres, Rayados, América, Toluca, León y Pachuca.
2.— Igual de importante, sobre todo por lo vivido este domingo, es que se perdió la humildad en el peor momento. Llegaron al medio tiempo creyendo que ya era meto trámite la segunda mitad.
Ahí, con la Banda que canta la canción de cábala (que dicho sea de paso, se acabó muy rápido), todo el estadio, la gente en sus casas, en las redes sociales y sobre todo los jugadores de Chivas, se sentían campeones.
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3.— La enorme experiencia que tiene Tigres para estos juegos; sí, estos Tigres dinastía. Nadie como ellos para jugar finales en la Liga MX.
Tanta madurez para nunca dejarse llevar por el resultado y seguir trabajando el partido. Guido Pizarro, mención honorífica.
4.— No menos importante, porque sí influyó mucho en el resultado: El manejo de partido de Paunovic fue terrible. No supo cómo mover sus fichas para detonar los espacios que cedió. Con un gol más, mataba la serie, pero perdió como ganó; es decir, la fórmula que uso en los cuartos de final y en la semifinal para ir por los juegos, lo abandonó. Así perdió Toluca, Monterrey, América y ahora Chivas, en la peor instancia.
Así que ya lo sabe, hay muchos argumentos para entender la derrota muy dolorosa, de las que más han dolido al mundo Chiva. Hay proyecto para volver a creer, pero para eso se debe entender la situación.
¡Bienvenidos, bienvenidos! Al Akronazo.