Inmejorable cita del digno rector Javier Barros Sierra seleccionó el Dr. Leonardo Lomelí Vanegas en su discurso inaugural, con la venera universitaria impuesta por la presidenta de la Junta de Gobierno Gina Zabludovsky en la sesión extraordinaria del Consejo Universitario la semana pasada.
Gran acierto de la comunidad académica consultada y su Junta de Gobierno su nombramiento. Lo mismo la designación de la Dra Patricia Dávila como Secretaria General por el nuevo rector. Una dupla que ha entregado su vida profesional a la Universidad y por lo tanto conoce sus intestinos.
En un contexto nacional e internacional, amenazado con lluvias torrenciales en vias de convertirse en vientos huracanados en el 2024, indicó que “es necesario tomar conciencia de la gravedad de los problemas políticos, económicos, sociales y ambientales que enfrenta la humanidad”. El Dr. Lomelí articuló un discurso a la medida de una comunidad ávida de un liderazgo inspirador para el futuro inmediato y mediato de nuestra Alma Mater.
Frente a los retos que enfrenta la UNAM, el nuevo rector tocó el corazón universitario, al proclamar que “La defensa de la autonomía será una prioridad y un compromiso ineludible de mi gestión”, (como lo fue para Barros Sierra en el 68), ya que es indispensable para “formar profesionales críticos y comprometidos con la solución de los problemas que aquejan a México y el mundo”, y preservar a la UNAM como un espacio libre para el debate y la exploración e innovación intelectual.
Citando a otro gran Rector, Pablo González Casanova abordó el tema de la democracia universitaria: “darse cuenta y sostener con firmeza que la Ley Orgánica puede ser aplicada en formas democráticas no sólo en el estatuto y reglamento sino en la práctica y que la democratización de la UNAM puede realizarse dentro sus marcos”
Como el mejor espejo del México posible, Lomelí sostiene que la UNAM refleja la pluralidad y diversidad social de México. Trazó una ruta incluyente, con igualdad de género y oportunidades educativas para todos, protegiendo a la comunidad universitaria de toda forma de discriminación y violencia. Una universidad “no atada ni sumisa a una tesis o un partido”, “una casa de estudios en la que confluyen todas las clases sociales y todas las ideologías” ya que en efecto, “en su pluralidad reside gran parte de su fortaleza”.
Al reconocer que “el conocimiento es hoy, más que nunca, el factor más importante para impulsar el crecimiento económico y desarrollo de la sociedad”, pues “la educación es el instrumento más poderoso para transformar la sociedad y superar las brechas socioeconómicas y culturales que afectan a la nación mexicana” asume el compromiso con la renovación y fortalecimiento del cuerpo académico, el apoyo a la investigación básica y aplicada, científica y humanística, a las distintas expresiones artísticas y la difusión cultural.
En forma sutil respondió al artero ataque de AMLO cuando sin conocerlo lo señaló como perteneciente al mismo equipo que según él ha alejado a la UNAM del pueblo. Nuestro rector previamente le había ofrecido diálogo y le recordó que “el malestar generado por la globalización económica ha provocado cuestionamientos a la ciencia y desencanto con la política traducidas en actitudes extremistas que critican solamente lo que está mal pero no reconocen avances innegables que deben aquilatarse en su justa dimensión”; que la universidad pública es un importante canal de movilidad social; y que la UNAM, SIEMPRE ha estado vinculada a la solución de los problemas nacionales y NUNCA ha sido “aquel adoratorio de la ciencia alejado de la realidad nacional”.
El discurso del rector Lomelí fue una inyección de sensato optimismo para la UNAM. Su visión incluyente, compromiso con la calidad educativa y enfoque en la defensa de la autonomía y la pluralidad, marcan el comienzo de una gestión prometedora y despiertan la esperanza de un futuro brillante para los estudiantes, docentes y trabajadores de nuestra querida UNAM. ¡GOYA!