Por: Emerson Segura. Periodista y analista político
El periodista español Eduardo Ribas Admetlla escribía en X, antes Twitter, (@eduribbas): “Todos sabemos que cuando lo hayan echado se hará candidato de Vox”, en referencia al presidente de la Federación Española de Fútbol Luis Rubiales tras el escándalo producido por el beso que le dio a la jugadora Jenni Hermoso ante su triunfo en el Mundial Femenino. Ribas apuntaría a la inevitable disputa que aterrizaría a la arena partidista y política. Para la formación de Santiago Abascal, todo lo que está ocurriendo en el caso Rubiales está siendo orquestado por las fuerzas políticas izquierda y es “una cacería política y mediática a la que se está sometiendo personalmente al señor Rubiales”
Esta discusión pone de manifiesto la polarización política que vive España. Las últimas elecciones son muestra de ello: el Partido Popular fue la fuerza más votada pero la que menos respaldo tiene para formar gobierno. Vox ha sido reiterativo en su rechazo a la “Ley Sí es Sí” al asegurar que vulnera la presunción de inocencia y promueve “la excarcelación masiva de delincuentes sexuales” y en rechazar a lo que considera como “ideología de género”. Hoy, Vox es la tercera fuerza política en España y el Partido Popular ya depende de éste para poder gobernar en diversas comunidades autonómicas. Así, vemos una extrema derecha sin complejos que no duda en vociferar y llevar al límite la capacidad de ridículo, siempre y cuando la recompensa esté en las urnas.