Hoy es día de San Roque, santo patrón de los perros, peregrinos, enfermeros, cirujanos, de Santiago de Compostela, la peste y toda clase de epidemias; un buen santo a quien rendir culto. Según la leyenda, Roque de Montpellier nació en el siglo XIII o XIV y al quedarse huérfano vendió todas sus posesiones para ir a visitar santuarios en Roma. Ya en Italia se desató la peste y Roque se dedicó a cuidar y curar enfermos hasta caer él mismo, entonces se fue a vivir solo a esperar a la muerte a orillas de la ciudad. Pero apareció una fuente que sació su sed y a los cuantos días llegó un perro con una hogaza de pan. El dueño del perro se dio cuenta de que algo pasaba y una mañana decidió seguir a su mascota: Sorpresa. El buen hombre cuidó de Roque hasta que este tuvo la suficiente fuerza para seguir su camino curando gente y animales y dicen que murió encarcelado por su tío. Un santo muy popular tanto en España como en América Latina.

Yo soy más de gato que de perro, me gusta cómo observan fijamente mientras golpean la cola de un lado al otro, o como traviesos y juguetones persiguen un punto verde, una mosca o con mucha suerte un ratón, además, son sigilosos y tan descarados que voltean a ver a su dueño mientras tiran un vaso de la mesa o se liman las uñas en el sillón. De allí mi curiosidad por Santa Gertrudis de Nivelles, santa patrona de gatos y ahuyentadora de ratones. Su historia se remonta al año 626, fecha de su nacimiento. Se dice que al cumplir diez años y para evitar un matrimonio arreglado, con la ayuda de su madre abrió el primer monasterio para mujeres; se sabe murió a los 33 años. Si nunca han oído de ella la razón es sencilla: el 17 de marzo la celebramos, mismo día en que se conmemora la muerte de San Patricio, quien obviamente ofusca cualquier otro intento de celebración cristiana. San Patricio no tiene nada qué ver con animales y todo que ver con la aparición de la cristiandad en Irlanda; él se lleva el crédito por acabar con el paganismo y utilizar el trébol de tres hojas para explicar la Trinidad. La ironía es que los irlandeses beben como Bacco y sus festejos se distinguen por las copiosas cantidades de Whisky y Guinness que son ingeridas, los problemas que esto acarrea y las vergüenzas pasadas por los conversos.

Entre las figuras cristianas que conozco, mi favorita siempre será Santa Rita de Casia, patrona de situaciones difíciles y causas desesperadas. Según la historia, las rosas y las abejas son emblemáticas de esta santa de la orden de San Agustín, quien es celebrada el 22 de mayo. “Narra la tradición que, inmediatamente después de ser bautizada, abejas blancas entraban y salían de su boca … mientras dormía en una cesta, (y) se agrupaban depositando en ella la dulce miel sin hacerle daño y sin que la niña llorara para alertar a sus padres” (Wiki). La imagen me encanta. San Antón o San Antonio Abad es quien bendice a los animales el 17 de enero, entonces, ¿dónde queda San Francisco de Asís? El 4 de octubre, cuando en 1980 fue nombrado patrono de los animales, veterinarios y ambientalistas por Juan Pablo II.

Uno de los casos más curiosos fue el del perro San Guinefort, quien existió en la Francia del siglo XIII. Un perro salvó a un bebé de ser atacado por una serpiente, pero al llegar el padre de la criatura y ver al perro ensangrentado lo mató. Cuando vio su error erigió un mausoleo para el can, quien fue venerado hasta mediados del siglo XX.

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios