Verdaderamente la 4T está haciendo historia: por primera vez en los anales de nuestras relaciones internacionales estaremos sometidos a una doble negativa de otorgar un beneplácito, que podría provenir de Panamá, legítimamente ofendida por los despropósitos obradoristas.
Y la segunda parte de este objetivo, cumplido solo por los afanes distractivos de López Obrador, es declarar una inexistente PAUSA en la legislación nacional y mundial de las relaciones diplomáticas al dejar en ese carácter la vinculación entre México y España.
En primer lugar, después de que razonablemente el Gobierno de Panamá se rehusó a otorgar el beneplácito al historiador Pedro Salmerón, señalado por jóvenes alumnas del ITAM y la UNAM como responsable de haberlas acosado, López Obrador está pretendiendo aplicarle a Panamá el ‘tengan para que aprendan’ y en lugar del rechazado Salmerón ya nominó a la vicetiple militante Jesusa Rodríguez.
Ahora, gracias a la necedad, la diplomacia mexicana está expuesta a lo que nunca le ha ocurrido: que un país le rechazaría sucesivamente a DOS propuestas de Embajadores.
El propio presidente del país del Canal, Laurentino Cortizo, exigió respeto a López Obrador después que éste se refirió a la Canciller panameña Erika Mouynes como “la Santa Inquisición” por haber sido la causa eficiente de que el recomendado doméstico de Palacio, Pedro Salmerón, fuese rechazado para ocupar la cartera de Embajador en la cintura del Continente.
Cortizo se la puso así de claro: el presidente López Obrador tiene su derecho a designar a la persona que él considere más adecuada, pero Panamá es soberano para decidir a quién le dice que sí y a quién que no. “La decisión del Presidente de México es la decisión del Presidente de México. La decisión de Panamá es de nosotros. Nosotros decidimos si aceptamos o no a un Embajador”.
Más claro, ni las aguas del Grijalva que cruzan y con frecuencia inundan la capital del edén de Adán Augusto y Andrés Manuel.
Rechazos de propuestas mexicanas de Embajadores se recuerdan algunas en el historial de nuestra diplomacia.
Diplomáticos consultados recuerdan que alguna vez el Reino Unido se abstuvo de extender el beneplácito para que fuera enviado como Embajador el viejo político Porfirio Muñoz Ledo. Y es que en esa época estaba muy presente en la memoria de la opinión pública un incidente que Muñoz Ledo tuvo en calles de Nueva York con un ciudadano de a pie, y eso que no había redes sociales y tampoco se exhibió en muchos medios. El hecho es que no hubo ‘Placet’ en Londres.
Y en Países Bajos tampoco se obtuvo alguna vez el beneplácito para un escritor que antes había estado en el mismo país trabajando en la Embajada, pero ¡oh olvidos terribles!, al personaje se le olvidó pagar un adeudo de tarjeta de crédito localmente y fue motivo suficiente para el holandés rechazo.
También la Británica flema alguna vez se rehusó a expedir el ‘Placet’ a Everardo Espino de la O, aquel director del esperpento que fue el Banrural y que algo habrán captado en medio de la neblina Londinense para decir que ahí no lo querían como Embajador.
Pero como Juntos Haremos Historia, la 4T probablemente coleccionará el ripio récord, para pavimentar su ignorancia en la materia, de que un mismo país en un mismo período se rehusaría a aceptar consecutivamente la propuesta de Embajadores pretendidamente enviados. Y será Panamá.
LAS PAUSAS QUE NO EXISTEN
Maestro del ilusionismo de la distracción, López Obrador lanzó tres pelotas al aire, exhibió su chistera de mago en la mañanera del miércoles y sin que hubiese un motivo de por medio, pregunta, inquietud o urgencia informativa, sacó un conejo para atraer las miradas de la concurrencia. Urgía distraer de la casa gris de Houston.
El objeto en su acto de prestidigitación probablemente se lo sirvieron con el café de la mañana porque se trató de España. Dijo que iba a poner en práctica “una pausa ” en las relaciones con España porque sus empresas nos seguían viendo como territorio de conquista y como el encaje no tiene por qué ser tan ancho, mejor pondría en práctica esa pausa hasta que termine su gobierno.
En términos distractivos funcionó. Se distrajo el caso de su hijo y los centenares de memes que lo pusieron a su como un ser poco productivo, por decirlo suavemente. La conversación se cambió rotundamente, por lo que el tema que probablemente le rebajó unos 8 puntos en su popularidad, de acuerdo con el levantamiento de México Elige, pasó a segundo término, al menos por el momento.
Pero en términos de ley, el Presidente planteó una aberración jurídica inexistente en el Derecho Positivo Mexicano, desde la Constitución Política, pasando por la Ley del Servicio Exterior Mexicano y alcanzando hasta la Convención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas.
De tal intensidad fue la oleada, que al día siguiente Amlo tuvo que aclarar que no había planteado “una ruptura” con España
Antes de entrar al terreno jurídico, el que subraya lo inverosímil y disparatado del dicho de López Obrador, vale la pena contar un acto de humorismo involuntario que la Ministra Olga Sánchez Cordero produjo por esa extendida costumbre de la 4T de defender al Presidente a costa de lo que sea, sin elementos y con posturas hilarantes, que exhiben el adocenamiento de la actualidad gubernamental.
Cuestionada por reporteros sobre ‘el pausamiento’, la Ministra que gana más que el Presidente, bastante más, produjo una respuesta que quedará para solaz de la picaresca popular
“Lo único que te digo –contestó la también Senadora por Morena- es que me acabo de enterar de esta Pausa. Pausa para mí no es, desde luego, ni cortar una relación, al contrario. Es una pausa, pausa es pausa, como en la música, en la danza, hay pausa”.
Y después de la poesía pausada, la Ministra dijo lo que tenía que haber dicho exclusivamente: “No sé el contenido de la palabra pausa para el Presidente, por eso no me puedo pronunciar …” ¿No se podía haber ahorrado el retruécano a la Mario Moreno? El que se ríe se lleva.
Pero entrando en materia que debería conocer y explicar bien una mujer que fue jueza constitucional más de 15 años.
El Artículo 89 Constitucional es el que otorga en su fracción X al Presidente el manejo de los temas de política exterior. A la letra, mandata:
“Dirigir la política exterior y celebrar tratados internacionales, así como terminar, denunciar suspender, modificar, enmendar, retirar reservas y formular declaraciones interpretativas sobre los mismos, SOMETIÉNDOLOS A LA APROBACIÓN DEL SENADO”.
El complemento de esta fracción constitucional se refiere a los principios normativos que seguirá el Jefe del Ejecutivo para lograr estos propósitos.
En NINGUNA parte se consigna que las relaciones diplomáticas con algún Estado se puedan ‘ PAUSAR ’.
La Doctrina Estada, tan manoseada por gobiernos de todo signo que la tienen más tocada que La Cumparsita, establece que México se limitará a mantener o retirar a sus representantes diplomáticos SIN PRONUNCIARSE sobre la legitimidad de un gobierno. Ese contexto considera que calificarlo significaría una intromisión en sus asuntos internos.
En complemento: México no reconoce o desconoce a ningún Gobierno; lo que hace es tener o NO tener relaciones diplomáticas con un Estado.
La “ pausa ” es un recurso mitinesco sin sustento jurídico y con ganas de sacar a su primogénito de la conversación.
Y si poco fuere, el Artículo 43 de la Convención de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas apunta a la letra:
“Las funciones del agente diplomático terminarán principalmente: a) cuando el Estado acreditante (México) comunique al Estado receptor (España) que las funciones del agente diplomático han terminado; b) Cuando el Estado receptor (España) comunique al Estado acreditante (México) que de conformidad con el párrafo 2 del Artículo 9, se niega a reconocer al agente diplomático como miembro de la misión”.
Y nuevamente, la “ pausa ” de la chistera de López Obrador no aparece.
La intervención del Senado en estos procesos, señalada en Ley, fue la que motivó el mismo miércoles en la tarde que Ricardo Monreal saliera a hacer declaraciones poniendo trapos fríos a la prestidigitación de Amlo.
La pregunta vuela: ¿El Senado procesará la autorización para que Quirino Ordaz se vaya a Madrid?. Si se va el exgobernador Sinaloense, ¿lo van a mandar a hacer el ridículo de presentar Cartas Credenciales a Felipe VI
Ya sabemos que las mañaneras están llenas de imprecisiones, mentiras, perversidades y fuegos de artificio. Tenemos que añadir a todo eso invenciones distractivas de López Obrador?
¿Y la pausa, apá …?
Les deseo un Gran Día de Sol.
FB Eduardo Arvizu Marin
www.arvizumeduardo@gmail.com