Otra vez el opositor más terco y repetitivo de este gobierno, la realidad, rebasa por la izquierda al discurso oficial, expresado tanto en las conferencias mañaneras como en las ya aisladas intervenciones del vocero Hugo López Gatell .
Hace unos cuantos días, la agencia de alimentos y medicinas de los Estados Unidos , la Food and Drug Administration, le extendió autorización completaa la vacuna de la farmacéutica Pfizer para ser comercializada en Estados Unidos y, por consiguiente, en todo el mundo.
Esto es, se convierte en la única de las casi dos docenas disponibles de inóculos contra la Covid 19 (Coronavirus Disease) que ha dejado formalmente la categoría de Vacuna de Emergencia para tener la autorización plena.
Además del favoritismo que esta medida significa, el gobierno de los Estados Unidos da una evidencia más de las preferencias que ha mostrado desde el lanzamiento del biológico de la farmacéutica Pfizer, en alianza con los alemanes de Biontech. Son Juaristas: a los amigos, justicia y gracia; a los otros, la ley a secas.
Practicamente todo lo relacionado con la pandemia provocada por el virus SARS-Cov2, medicamentos, pruebas diagnósticas y biológicos vacunales, tiene dos características: o son experimentales o son autorizados solo para uso de emergencia.
Pues desde hace una semana la vacuna Pfizer-Biontech ha sido nominada por la FDA como inóculo de uso regular y lo que eso significa es que el biológico puede alcanzar hasta la comercialización privada.
Incluso, la vacuna ya tiene nombre al público. Su marca va más allá del famosísimo ‘Pfizer’ y de la semana anterior a estos días ya se le puede identificar y conseguir como Comirnaty. Ninguna de las otras decenas de vacunas de este espectro pueden decir que ya bautizaron su producto para el mercado mundial.
Al colocarse para la comercialización libre, la vacuna Comirnaty abre las puertas a algo que consistentemente ha bloqueado el Gobierno de López Obrador : que pueda ser adquirida por particulares y ofrecida en hospitales, clínicas, consultorios, laboratorios de diagnóstico y hasta cadenas de farmacias.
La característica de este nuevo status es que sería por pago, pero entonces qué prefiere usted… hacerle al turismo vacunal a Estados Unidos, gastando boletos de avión, hoteles, alimentos, tal cual lo han hecho más de dos millones de mexicanos. O tener opciones, dentro de un país libre donde una de las jaculatorias de todas las mañanas es: ‘prohibido prohibir’.
Un argumento facilón y clasista como el montón de cosas que se dicen y hacen en la llamada Mañanera diría que entonces estamos ante una posibilidad solo para los ricos, fifís, aspiracionistas, clasemedieros, los moralmente derrotados, etc. Pero un pago que podría rondar entre los mil y dos mil pesos tendría un público que podría ser más amplio que los clientes defenestrados en una Mañanera clásica.
López Obrador lo debe tener muy bien medido, o al menos eso le dicen sus estrategas. La aplicación de la vacuna le atrae positivos.
Tanto, que en otro momento y en diversos centro vacunales ponían un perifoneo que decía que gracias a Claudia Sheinbaum y el Presidente de la República era que los ciudadanos de a pie estaban recibiendo el biológico. Era tan grotesco que dejaron de hacerlo.
Debidamente exhibida esta caricaturesca venta política de la vacuna que por cierto NO les debemos porque la han comprado con el dinero de nuestros impuestos, decidieron limitar el activismo de los empleados identificados como ‘Siervos de la Nación’, así como el machacón gritoneo de que le debemos la vida a Claudia y Andrés.
El hecho es uno… mientras estuvo a la vista el proceso electoral del 6 de Junio, Amlo no soltó el tema de la vacunación, haciéndolo aparecer como gran logro de su administración. Se instaló en la dinámica del Voto Por Voto, Vacuna por Vacuna.
Pasado el proceso electoral, sus asesores le hicieron ver que no debía soltar el tema de la vacunación pues sigue teniendo alto interés entre gran proporción del electorado.
Ahora, está instalado en una promesa que de cualquier manera va a cumplir como casi todo: a medias. Un día sí y otro también dice en sus mañaneras que en Octubre tendrá vacunados a todos los ciudadanos mayores de 18 años. Tramposo, como en muchas cosas.
Vacunará, con una dosis, a esa proporción de la población y los demás que los amparen los dioses del Olimpo pues él predicará desde su púlpito del Salón de la Tesorería que todo va requetebien.
Después de haberle dado todo el espacio y la promoción a Hugo López Gatell, ya se ha contado con detalles la reunión en la que le dio al subsecretario manotazos en la mesa precisamente por la lentitud en la aplicación vacunal. Como una gran proporción de ciudadanos, López Obrador se hartó del malabarismo verbal del subsecretario, sus retruécanos e hipérboles y le puso las peras a peso.
A partir de eso, el proceso de aplicación de vacunas se aceleró, pues el miedo de Gatell no anda en pollino, pero no ha superado en promedio el medio millón de dosis aplicadas por día. Ciertamente ha habido días de un millón, pero luego se cae por debajo de las 500 mil.
Mientras López Gatell se balancea como los elefantes en la tela de una araña, se apura como novia retrasada tras el ramo para cumplirle el espejismo al Presidente, aunque sea un cachito que pueda exhibir en una mañanera.
Pero en esas estábamos cuando en Estados Unidos se abrió la puerta para la estrella de las vacunas: la Pfizer Biontech. Dejó de ser de uso de emergencia y ya tiene el carácter de regular.
Tres argumentos, tres
Se generan las condiciones, al menos médicas, para que agentes privados de México vayan a Estados Unidos y toquen la puerta de Pfizer para que les vendan el biológico y poderlo administrar en sus establecimientos.
El gobierno se vería orillado ante tres claras circunstancias.
La primera de ellas lo es el surgimiento de las llamadas variantes del virus SARS.Cov2.
Sin explicaciones de por medio se habla de las variantes Delta , Gamma y Lambda . Hay que decir que el virus es uno, su composición química estructural es prácticamente la misma, pero sus variantes consisten en la capacidad de contagio, la permanencia mayor ante diferentes circunstancias del medio ambiente (aire, superficies lisas o rugosas).
El tema central es que estas variantes inesperadas mueven el esquema de inmunización y entonces surgen muchas preguntas.
La segunda circunstancia es la presencia y claro ascenso de la llamada tercera ola de la pandemia de contagios, que por momentos parece salir de las manos de control de los epidemiólogos oficiales.
Pese a las voces despreocupadas de López Gatell, la rudeza de las cifras. Al menos siete días de Agosto hemos tenido más de 20 mil casos de contagios confirmados, más del 90 por ciento correspondientes a la variante Delta y centradas ahora en un público joven, ese que mayoritariamente no ha acudido a la vacunación. El miércoles anterior tuvimos casi 1,000 fallecimientos, nada para ser soslayado.
La capacidad hospitalaria no se ha saturado, al menos generalizadamente. Algunas instituciones como el Instituto de Enfermedades Respiratoria o el Hospital Infantil Federico Gómez se encuentran a tope. Todavía hay margen de maniobra, pero comenzamos de nuevo a estar en riesgo de tener enfermos en camillas y pasillos. O casos de personas que mueren a las puertas de algún nosocomio.
La tercera circunstancia es la aparición en el panorama de la cada vez más cercana posibilidad de que las autoridades mundiales de la salud acepten científicamente que será necesaria la aplicación de una tercera dosis de la mayoría de las vacunas, o de dos inoculaciones para la Cansino y la Jenssen.
No hay todavía una recomendación sustentada debidamente que respalde la versión de una tercera aplicación.
Lo que tenemos por el momento es el activismo de las agencias de relaciones públicas y difusión de marcas poderosas, como Pfizer, que casi todos los días provocan comentarios en los medios de comunicación mundiales acerca de la eventual necesidad de una tercera dosis o ‘refuerzo’.
Como todavía no hay estudios suficientes en el mundo que acrediten de manera directa el grado de inmunización de las distintas vacunas, el campo está abierto para que las farmacéuticas especulen con la hoy supuesta necesidad de una dosis adicional.
Y mientras tanto, habrá que ver cuándo decide López Obrador decide permitir que el sector privado ayude a extender doblemente el esfuerzo vacunal. Le conviene, pero sus asesores creen que deben conservar el monopolio en los esfuerzos de la 4T. No les vaya a pasar como la pobreza que se multiplicó y desterró al Senado al expoderoso Gabriel García , con eso de que el Senado se está poniendo de moda como el área de desechos de López Obrador.
O siguen en el uso de la utilitaria filosofía del voto por voto, vacuna por vacuna.
Ya son golpes de marro de la realidad los que suenan sobre la puerta de Palacio con la necesidad de que el sector médico y paramédico privados puedan complementar el esfuerzo de vacunación.
Que tengan un gran día de sol.