La corcholata paisana

En el equipo del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, siguen buscándole para encontrar el mejor control de daños posible ante las consecuencias políticas que sobre el funcionario cayeron por un solo día de viaje entre Coahuila y Sonora.

El ambiente de revocación le resultó contraproducente al Adán del Edén y una inversión a fondo perdido. Esa exposición pública, con tal deslegitimación ante los actores políticos, para solo obtener con su promoción el pingüe lugar 19 para Coahuila en el ejercicio de revocación con 15.4% de participación, y el sitio 23 para Sonora con solo el 12.5%, no parecen proporcionales al desgaste del Secretario.

De Riquelme en Coahuila se entiende, pero Alfonso Durazo con qué cara puede ver a López Obrador si su estado quedó más rezagado en la tabla que el vituperado equipo América.

Resultó con mermas la presencia de Adán Augusto en esos dos sitios con el afán de promover al Divino Narciso escondido en el ejercicio montado por López Obrador. El efecto buscado evidentemente no se logró.

En cambio, el trabajo de interlocución hasta ese momento impecable que llevaba el Secretario de Gobernación se cayó por la borda del cayuco, como en una borrachera tabasqueña con Guarapo.

A Adán Augusto le salió más caro el caldo que las albóndigas.

Si ya iba a soltarse el chongo como pareja de amantes que al fin se fueron a descarar ante sus consortes, montado en un avión de la Guardia Nacional, con un General uniformado, con un subsecretario de seguridad pública desatendiendo los graves asuntos de su incumbencia y todos conviviendo con el Presidente del Partido Oficial del Gobierno, pues al menos que los dividendos hubiesen sido de renta más robusta.

Pero no. El Tabasco prolífico de ríos salidos de madre y presas espectaculares de donde provienen Amlo y Adán Augusto les dio la cifra más alta para el circo del 10 de Abril. Más que lógico. Su tierra les dio más del 30% de participación.

De no haber sido así, ese hubiese sido el apunte más notorio de la jornada, después de la exhibición desenmascarada del Secretario de Gobernación.

Pero en este baremo apenas seguido de Oaxaca, priísta y toda la cosa, pero que el cachorro Alejandro Murat se ha dedicado a permitir que se decante hacia Morena sin meter las manos, en afán de salvaguardar su tranquilidad una vez que entregue la silla. Con un 26.7% de participación, Alejandro lo envió envuelto para regalo con un enorme moño guinda al Palacio Nacional de la Ciudad de México.

También que alguien vaya a explicarle a Amlo cómo es que la niña de sus ojos solo le entregó el décimo lugar del ejercicio ciudadano de revocación, con un porcentaje del 18.5, aunque sus promotores se dedicaron en los días siguientes al Domingo 10 a difundir que por lo menos 3 millones de votos se debían a la consentida. Qué difícil es tener la prioridad de andar quedando bien, en lugar de resolver los ingentes problemas que tiene una ciudad monstruosa.

Pero con lo empleado por Adán Augusto ese día del fin de semana del 2 y 3 de Abril en campaña política, los saldos acreedores no parecen corresponder con el capital invertido, sobre todo si después de un florero habían logrado sentar en el Palacio de Covián a un político que parecía haberse ganado algo parecido a la respetabilidad y a la buena interlocución.

NON REFORMATIO IN PEIUS

Modificar en perjuicio de un apelante, o sea, aumentar la pena al procesado ante una apelación, es uno de los principios que existen en el sistema jurídico para impedir que se empeore la pena de un recurrente, cuando trata de suavizar su sentencia.

Eso fue justamente lo que hizo López Obrador con Adán Augusto cuando en una mañanera muy cercana al affaire del avión de la GN, le preguntaron sobre el episodio del deschongue de su Secretario de Gobernación.

Pese a que Adán había dicho con todas sus letras que “ los Consejeros del INE se irían con la cola entre las patas”, López Obrador le agravó la posible sentencia en la apelación mañanera.

Montado en su Palco de Fuego, con el General uniformado Rodríguez Bucio a unos 10 metros de distancia, el Secretario de Gobernación lució animoso y dicharachero, ocurrente y muy echado para adelante.

Parecía en campaña para sentarse en la silla del Palacio de Gobierno en Villahermosa y con ganas de dormir en la Quinta Grijalva. Pero no. Era el Secretario de Gobernación en una campaña como de sistema parlamentario, pero en un régimen presidencialista en el que paradójicamente los actuales ocupantes de las sillas del poder fueron los redactores y calificadores de las leyes para la revocación, y aún así se dedicaron a trapear los suelos nacionales con ellas.

Adán Augusto no dejó lugar a dudas: usó los bienes de la nación para ponerlos al servicio de la campaña política que en ese momento le interesaba a su pastor. Pero todavía más grave: hizo participar a un militar de alto rango en su evento promotor partidista, con lo que el Señor General violentó leyes fundamentales y hasta códigos de comportamiento castrense que datan desde que otro militar ocupaba la silla del águila, Lázaro Cárdenas.

El cinismo depredador priístas y la megalomanía Calderonista nunca tuvieron la ocurrencia de exhibir así a un uniformado, saludando en posición de firmes a la organización Morenista dentro del salón donde sucedía el evento político que encabezaba el Secretario de Gobernación.

¿Y a poco otro General: Luis Crescencio Sandoval González, va a arrestarlo por violar la ley y sus códigos de cuerpo? Mientras, sentado en la principal silla de la Secretaría de la Defensa Nacional contra la voluntad de más de una decena de Generales Divisionarios que siguen hablando a hurtadillas contra él y ejerciéndole minusvalía real, por ser un General más nuevo que todos ellos, observa pasivamente cómo Rodríguez Bucio hace campaña política por Morena.

Después de la gravedad de estos hechos, López Obrador fue interrogado durante una de sus mañaneras.

Instalado en un cinismo que todos los días critica en sus “adversarios”, “opositores” y “conservadores”, empeoró la situación de su paisano Adán Augusto al decir que el Secretario de Gobernación le está ayudando en la transformación y que en esa calidad gobernante anda por el país, “al cabo que no es candidato a la Presidencia”.

¿Eso significa entonces que los constantes viajes de Sheinbaum con cualquier motivo a las capitales de los Estados, sí son para promover su candidatura Presidencial?

¿A sus Corcholatas sí se les permite promoción de cualquier tipo?

Con eso de que Sheinbaum ya asiste hasta a la Pasión de Iztapalapa para recibir la corona de Jesús, nada más está esperando la Flor más Bella del Ejido, la Feria del Mole en Milpa Alta y hasta la carrera de trajineras en Xochimilco para aparecerse en público a que le entreguen un remo de los participantes.

Y también quiere decir que Marcelo Ebrard en Dubai, Qatar y Abu Dhabi son viajes para promoverse? Por lo menos, Ebrard anda haciendo su chamba y no como Sheinbaum que ya se instaló en modo placeo por toda la República, mientras en la Capital del país se agravan los problemas.

López Obrador cometió en esa mañanera uno de tantos excesos cuando de defender, atacar y hasta ofender algo o alguien se trata. La defensa a su Secretario de Gobernación, exhibido en los peores excesos que se han visto en los personajes más encumbrados del poder morenista, resultó una engañifa más de una mañanera cualquiera y un pretexto sin argumentación que basó todo en un silogismo barato y ramplón: “no es candidato a la Presidencia”.

Pues bienvenido a toda clase de despropósitos y excesos republicanos en nombre de su calidad de “no corcholata”.

Fue precisamente en su tierra Tabasqueña donde Amlo andaba en campaña (perdón, en gira) apenas en Diciembre pasado cuando se descosió en elogios. Y vaya que resultaba lógico que lo acompañara el Secretario de Gobernación.

Lo menos que le dijo en Público a Adán Augusto es que lo estaba ayudando mucho. “Es tranquilo, prudente y sabe escuchar. Es paciente y al mismo tiempo tiene pasión”… Pero no solo eso, Adán Augusto es “callado pero eficaz…” y ante sus paisanos le dijo que era “buen gobernante, íntegro, honesto y leal…”.

Pufff. Demasiado adjetivado el envite para creerle a López Obrador que NO lo considera entre sus presidenciales.

Por eso los estrategas de Adán Augusto siguieron encerrados estos días para diseñarle el control de daños a su jefe, que en un solo día a bordo de un avión oficial y esclavo de sus palabras públicas contra los árbitros electorales, despeñó la figura pública que durante meses se había construido como el personaje equilibrado y negociante.

Aquí no hay forma de escaparse en un andén del Metro Metropolitano para que no lo vieran salir de la Suprema Corte, donde fue a hacer dupla con Arturo Zaldívar para tentar el ego de Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.

Muy sólido el ofrecimiento de Adán Augusto, asesorado por Zaldívar Lelo de Larrea, para que Gutiérrez sea Presidente de la SCJN. Le pueden juntar los votos 4t de Loretta Ortiz, Yazmín Esquivel, Juan Luis González Alcántara, el mismo Zaldívar y el propio voto de Gutiérrez Ortiz Mena. Nomás les falta un voto, que bien podría salir de una Ministra como Ríos Farjat, que ahora poco quiere saber de la 4T, pero para eso está la UIF y las otras maneras de persuasión con las que cuentan. En una de esas, basta con que le hablen a Poncho para que la convenza.

Por eso Adán tuvo que huir en el Metro, para que no lo vieran subiéndose a su coche con chofer en la puerta de Pino Suárez 2. Hasta eso, no es tan difícil explicar el voto cuatroteísta de Ortiz Mena en favor de los chairos en el caso de la Ley de la Industria Eléctrica. Johnny Albino lo dijo con precisión en su ´Cariño Verdad´ “… Lo tuyo es capricho, pura vanidad…”

La corcholata paisana

sigue actuando y busca la forma de restaurar los raspones del camino. Para eso es soldado.

Les deseo un Gran día de Sol… Pascual.