Reuniones van y negociaciones vienen y el conflicto entre la Agencia de Noticias del Estado Mexicano (Notimex) y sus trabajadores sigue sin destrabarse desde 2020.

El conflicto estalló por el despido de más de dos terceras partes de los 328 trabajadores con que contaba originalmente Notimex, la mayor parte de ellos de base, aduciéndose entonces causas diversas como que algunos de ellos no contaban con el perfil necesario para su puesto o que habían cometido alguna falta administrativa o algún abuso de confianza.

Los empleados, afiliados en su mayoría al sindicato de la agencia, se inconformaron y denunciaron despido injustificado, estallando posteriormente la huelga en demanda de reinstalación y pago de salarios caídos. Así, las operaciones de la agencia informativa fueron formalmente suspendidas en junio de 2020, aunque el cierre de instalaciones se dio en febrero de hace ya casi dos años.

En ese lapso y a la par de la extensión del conflicto laboral, hay opacidad en el destino de 439 millones que le fueron asignados como presupuesto en estos dos años y que no se tiene certeza plena del uso que se le dio, pues no ha habido informe de sus gastos, mientras que en plena huelga, se han contratado servicios como bufetes externos de abogados o la expedición de vales de despensa en un momento en que formalmente no hay trabajadores a los cuales asignárselos ni hay relaciones laborales vigentes.

Dicho presupuesto, aunque la institución no genere ingresos o los vea disminuidos, se le otorga para que pueda hacer frente a compromisos ineludibles (por ejemplo pago de alquiler y mantenimiento de equipos e instalaciones) y pago de pasivos laborales. Sin embargo, al no haber funciones en la agencia, se espera también que haya una reducción en el monto de su operación diaria, por ejemplo, al no haber consumo de insumos operativos como el papel para imprimir o viáticos para desplazamiento de sus reporteros, por citar solo algunos gastos.

Dos años de un conflicto en el que parece no haber voluntad de resolverse. ¿Y cómo pueden haberse ejercido tantos millones si la agencia no está operando? ¿a dónde se fueron? Mientras tanto, y viendo que la directora de la agencia cuenta con el respaldo presidencial, los trabajadores en huelga están perdiendo la esperanza de que el conflicto se resuelva en este sexenio, mientras que del lado institucional solo hay silencio y al parecer una apuesta a que el problema se prolongue por más tiempo.