El domingo, luego de que la Secretaría de Educación Pública confirmara que se trabaja en el rediseño de los contenidos de los libros de texto gratuitos, el presidente expuso uno de los motivos para esa decisión: “los teóricos de oligarcas modificaron anteriormente los libros para que se olvidara la historia”.
Ayer lunes sumó varias razones más: 1) ¿cómo vamos a estar enseñando nosotros con libros del periodo neoliberal?, 2) se fortalecerán valores culturales y morales, y 3) se incluirá “una base humanista, para estar siempre pensando en los demás, en la sociedad”.
Los criterios pedagógicos no aparecen en el discurso oficial.
El mandatario rechazó que estén elaborándose “al vapor”, pues desde hace año y medio se formó una comisión de contenidos en la SEP.
En noviembre de 2019 efectivamente anunció que habría modificaciones a los libros de texto de educación básica “para exaltar los valores que tenemos como mexicanos”.
La Secretaría de Educación detalló el proceso hace apenas unos días: del 22 al 26 de marzo se dio capacitación a los 2 mil 365 “diseñadores de materiales didácticos” que fueron seleccionados.
“Posterior a la capacitación de los grupos de diseñadores -explica la SEP-, y mediante un examen de diagnóstico y final, fueron seleccionados mil 882 participantes, por lo que, al 5 de abril de este año, entregaron mil 92 materiales didácticos entre secuencias didácticas, proyectos u otras modalidades de trabajo”.
De acuerdo con la información de la Secretaría, en 10 días, del 27 de marzo al 5 de abril, se produjeron mil 92 materiales. ¿Hay que felicitar a los diseñadores de materiales didácticos por su eficiencia o preocuparse por la elaboración de contenidos para 20 millones de alumnos en tiempo récord?
Especialistas consultadas por este diario mencionan que el argumento de que la historia está ausente de los libros es falso, pues desde 1993 hay un texto específico para esa materia, además de que lamentan que la revisión se enfoque con criterios político-ideológicos en lugar de aspectos técnicos-pedagógicos.
El funcionario al frente del proceso, Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la Secretaría de Educación Pública ha dicho que la elaboración de contenidos no es neutral y que el libro de texto responde a las posturas políticas del momento.
No es la primera vez que la modificación a los libros de texto gratuitos encienden debate en la opinión pública. Lo que está en el centro ahora es que hay una visión reducida de un grupo y se olvida la riqueza que significa la colectividad.