La agresiva política que el gobierno actual ha mantenido contra la inversión privada y la extranjera está cobrando ya su factura, pues un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que el sector de la manufactura está llevando a un punto de quiebre a su capacidad instalada, ante la carencia de recursos para renovarse o darle un mantenimiento adecuado a su infraestructura.
Resultados de la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM) destacan que el sector que abarca a las fábricas de todo el país, dentro de las cuales se encuentran industrias tan importantes para México como la automotriz, aporta en conjunto un 18% del PIB nacional.
Pero revela que, en conjunto, la industria manufacturera está haciendo uso en promedio del 81.9% de su capacidad instalada, aunque hay empresas que están llevando este manejo hasta el 99.5%, lo cual las pone prácticamente al borde del colapso.
Cuando una fábrica excede el 85% del uso de su capacidad instalada se pone en riesgo de no poder cumplir con sus objetivos de producción ni atender la demanda del mercado, con las consiguientes pérdidas masivas y hasta el riesgo de ir a la quiebra.
Y esto es consecuencia de políticas de gobierno que no fomentan ni atraen la inversión, pues han generado una pérdida de confianza de los inversores, especialmente en los extranjeros, que ven que en México no se respetan los acuerdos internacionales ni hay apego al Estado de derecho, por lo que buscan otros horizontes a los cuales llevar sus capitales.
Asimismo, iniciativas como la Reforma Eléctrica, que es proteccionista y no amigable con el medioambiente al apostar por las energías fósiles en lugar de las limpias, desalienta cualquier intención que se tenga fuera de México para hacer inversiones o asociarse con empresarios mexicanos.
Las industrias manufactureras están a tope porque ya no hay manera de producir más porque no hay inversión para modernizar la planta fabril, haciendo que maquinaria y equipos caigan pronto en obsolescencia y ya no puedan más dar de sí, ante la falta de mantenimiento, además de que llevan al país al rezago tecnológico frente a otras naciones que han procurado ponerse al día en ese rubro.
El gobierno debe entender lo necesario que es la inversión en el sector de la manufactura, pues de caer éste, arrastrará en su caída al resto de la estructura económica mexicana.