Ante la falta de información uniforme y fácilmente entendible para el público lector sobre los estudios y consecuencias de la crisis climática en los medios de comunicación, es urgente que toda esa investigación científica, llevada a cabo por la ONU y las instituciones involucradas, sea difundida amplia, oportuna y continuamente para estar debidamente informados sobre este preocupante problema para no confundirse o crearse falsos conceptos. De ahí la importante labor de la academia para que, al redactar y transcribir toda información científica, dentro de lo posible, sea de fácil lectura y comprensión para todos.
Nada podría ser más oportuno y necesario, ahora que, al parecer, no todos hablamos el mismo lenguaje cuando de ciencia y tecnología se trata, y en las que, dicho sea de paso, mucho tiene que ver nuestra supervivencia y sin olvidar que no somos los únicos seres vivos que habitamos este planeta. Y de no llegar a entendernos con el mismo lenguaje dentro de poco, de nada servirán después los supuestos adelantos, que dizque para nuestro desarrollo se han logrado. Nos comunicamos, y tratamos de entendernos mejor ahora, o nunca más será…
Conversatorio “El periodismo ante la crisis hídrica y ambiental global”. UNAM Red del Agua, Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de la UNESCO (CRSHI) y UNESCO MÉXICO. Panelista: Diego Alcalá Ponce, EL UNIVERSAL. …Pues ya Lorena-de EXCELSIOR-prácticamente resumió todo, porque ese es el problema ahorita, hacer una síntesis de todo. Lamentablemente, no alcanzamos a comprender, a ver, no sé cuál sea el término correcto para darnos cuenta de una terrible realidad que ya está presente, no de ahora. Desde hace años nos anunciaron, nos avisaron que había un problema, que entonces estaba apenas en “pañales”, -valga la expresión-pero, desafortunadamente, 10, 20, 30 años después estamos igual o peor. Los efectos de esos avisos previos ya los estamos resintiendo, primero con la destrucción de la capa de ozono; y la última noticia es que ya se estaba recuperando, pero otra información señala que, ciertamente, se está recuperando, por un lado, pero puede estar destruyéndose por otro.
Agregado. -ONU-PNUMA. -9-1-23 -La capa de ozono está en camino de recuperarse en los próximos cuatro decenios. La eliminación progresiva a escala mundial de las sustancias químicas que agotan la capa de ozono ya contribuye a la mitigación del cambio climático. Esta es la conclusión de un grupo de expertos respaldado por la ONU que se ha presentado en la 103ª reunión anual de la Sociedad Meteorológica de los Estados Unidos. Al examinar por primera vez tecnologías novedosas, como la geoingeniería, el grupo advierte, sin embargo, de los efectos no deseados que podría tener esta tecnología sobre la capa de ozono.
Pero si se mantienen las políticas actuales, se espera que la capa de ozono recupere los valores de 1980 (antes de la conformación del agujero de la capa de ozono) aproximadamente en 2066 en la Antártida, en 2045 en el Ártico y en 2040 en el resto del mundo. Cabe destacar que las variaciones en el tamaño del agujero de ozono en la Antártida, sobre todo entre 2019 y 2021, se debieron principalmente a las condiciones meteorológicas. Sin embargo, valga señalar también, que la superficie y la profundidad del agujero de ozono ha disminuido desde el año 2000.
Por otra parte, continuando con nuestra participación, recordamos que siempre se ha dicho que el agua en la Tierra es la misma cantidad desde su formación, es decir, que no se ha extinguido una sola gota; ha cambiado de lugar quizá, porque de aquí no escapa nada, pues, ¿a dónde va? El agua que existía hace tres mil millones de años es la misma que se recicla interminablemente: es usada, desechada y vuelta a usar alrededor del mundo sin perderse una sola gota.
Y por eso es que, al no escapar nada, la contaminación se agrava cada vez que el ser humano incendia algo que emita gases tóxicos. Ironías de la vida, digo yo, que el supuesto desarrollo socioeconómico a base del petróleo, por ejemplo, que sí nos da de comer, genera dinero, pero el daño ecológico que aún persiste y se incrementa cada vez más, inició desde su explotación industrial, y ahora, pues es obvio, todo sigue ahí y no cambia para nada. Pero lo triste, lo lamentable, es que nadie está haciendo nada, ni como autoridad ni como sociedad, o como persona para detener este crimen de lesa humanidad, que es contra nosotros mismos.
Valga recordar, señalamos a los presentes, que este seguimiento periodístico en el UNIVERSAL, lo iniciamos, o retomamos, a partir de la publicación en diciembre de 2015, de un estudio llevado a cabo por el Centro de Geociencias de la UNAM sobre el acuífero Lerma-Chapala, que va del estado de México a Jalisco, en el que las concentraciones de arsénico y fluoruro encontradas hasta 2001 en más de 250 pozos de esa cuenca, cubrían una zona de 500 km2 (actualmente se consideran 800 ) y presentaban acumulaciones hasta de diez veces por encima de los límites tolerables. Y el arsénico, que es cancerígeno, “rebasaba la norma 20 o 30 veces”.
A manera de recordatorio, agregamos que, por su parte, El Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) certificó en octubre de ese mismo año, la existencia de radiación “alfa” en el agua de la ciudad de San José Iturbide, Gto. 300 por ciento por encima de los límites tolerables para el consumo humano. Lo preocupante fue que un ex presidente de ese municipio dijo que tres grandes empresas instaladas en ese lugar elaboraban sus productos con el agua extraída de algunos de esos pozos. Ojalá la hayan leído, y si no, en el perfil de las publicaciones está toda esa información, que deseamos haya cambiado para bien de todos.
Y es justamente, como ya hemos señalado, amable lector, que conversatorios como este, pero de manera continua, es una de las tantas herramientas que nos pueden ayudar a conocer y a comprender mejor esta gran problemática de la crisis climática y ambiental, la contaminación de los acuíferos, el por qué ya casi no llueve, por ejemplo, pero sobre todo, para saber qué está pasando con el agua y hacia dónde va la de los ríos y lagos que se están perdiendo. ¡Enhorabuena! Ojalá haya pronto otra convocatoria. Continuará…