Mientras que algunos países ya están previniendo la falta de agua para seguir subsistiendo en un futuro cercano y a largo plazo con plantas desalinizadoras, en México todavía no se conoce proyecto formal alguno. Aunque, de hecho, el propósito de desalación del agua de mar proviene desde 1960, y actualmente existen varias plantas en el país con el mismo objetivo, la realidad es que solo algunas operan con sus propios recursos y el agua obtenida es para uso agrícola y servicios turísticos. El marco jurídico, la falta de recursos financieros, el impacto ambiental y la falta de visión sociopolítica juegan un papel muy importante en este necesario y urgente proyecto hídrico-sanitario.

En la guerra por el agua hay muchas batallas;
algunas ya se perdieron, otras están por correr
la misma suerte.

 

Recordatorio de “datos duros” de 2015. – Al inicio de la década de 2010 CONAGUA fue evaluada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en materia de calidad del agua con dictamen “negativo”, tanto en aguas subterráneas como superficiales. Las primeras presentaban saturación de sal y 61 por ciento de las segundas contenía materia fecal y otros contaminantes. Cabe aclarar que de las aguas subterráneas proviene 75 por ciento del abastecimiento a las ciudades de todo el país. La Auditoría de Desempeño 10016B000700-87DE092, practicada en 2011 por parte de la ASF a CONAGUA, encontró 16 acuíferos en siete estados con agua salobre y salina por encima de los límites tolerables, esto es, más de 2 mil miligramos por litro. Este tipo de contaminación impacta en enfermedades coronarias y otros padecimientos relacionados con el exceso de sodio, como hipertensión y osteoporosis; además, propicia problemas digestivos y circulatorios.

Los acuíferos son: Oriente Aguanaval-Nazas y Villa de Juárez, (Durango) Cedros (Zacatecas) (Cedral-Matehuala y Matehuala-Huizache (San Luis Potosí), Vicente Guerrero, Santo Domingo, La Paz, Los Planes y San Rafael (Baja California) Costa de Hermosillo, Caborca, Valle de Guaymas y Sonoyta, Puerto Peñasco (Sonora); Cuautitlán-Pachuca (Edomex-Hidalgo) En los casos de Baja California y Sonora, hay acuíferos, clasificados por CONAGUA con filtraciones marinas, de modo que es previsible la salinidad, más no así en el resto.

En todo caso, es preciso señalar que la ASF auditó sólo 141 de los 653 acuíferos clasificados, es decir, 21.59 por ciento del total. Esto se debió a que CONAGUA “no dispuso de la documentación relativa a los criterios que sirvieron de base para la cuantificación del total de acuíferos en los que se debe aplicar la evaluación del indicador”, de modo que ignoraban las condiciones de contaminación de 78.41 por ciento de los acuíferos. Recordando el objeto de este seguimiento periodístico, amable lector, esperamos que las autoridades correspondientes hayan respondido favorablemente a esta problemática y se tenga ahora datos más precisos y confiables.

Contaminación daña riñones de niños. -EL UNIVERSAL 14-2 -2021- Continúa. - En uno de los barrios de San Pedro Itzicán, Agua Caliente, prácticamente todos conocen a alguien con problemas en los riñones, pero ahí, aseguran que esto comenzó hace casi 20 años y lo atribuyen a la contaminación. En un oficio enviado en 2016 por los pobladores de esta comunidad al gobierno municipal, para exigir el abasto de agua potable, se afirma, que a partir de la década de los 80, dejaron de tomar agua del Lago de Chapala debido a la contaminación. Los resultados de las primeras investigaciones de Lozano en 2016 mostraron que, en efecto, en la zona había un alto índice de problemas renales. “Decidimos empezar con un examen simple que mostrara si el riñón estaba tirando proteínas; lo hicimos a más de 400 niños y resultó que 60 por ciento lo estaba tirando”. El riñón dejaba pasar proteínas y eso hablaba de inflamación. Había que saber entonces el tamaño del daño en cada uno y también comenzamos a preguntarnos cuál era la causa.

Encontrar esa respuesta requirió un equipo interdisciplinario y mayor tecnología para buscar metales pesados, pesticidas, herbicidas e insecticidas en el agua, en los peces, en los lodos, en la comida, en la tierra de las casas, en la sangre de la gente para ver si había metales en la leche humana, en el cabello etc.

Después de gestionar la compra de equipo especializado los investigadores de la Universidad de Guadalajara (U de G) comenzaron los rastreos. Lo que encontramos primero fueron los pesticidas. Que los niños orinan pesticida desde recién nacidos hasta los 17 años; cada seis meses hicimos estos rastreos para ver qué pesticidas tenían y había unos que coincidían con los ciclos agrícolas de ellos, con la siembra de maíz y chayotes, pero otros no, o sea, persistían a pesar de no estarlos usando. Y nos preguntamos cómo es que llegan a los niños, recuerda Lozano. Continúa…Nuestro recordatorio de petición a las autoridades sanitarias del estado de Jalisco, a las municipales, y desde luego, a las federales para atender cuanto antes este grave problema de salud que padecen los niños de San Pedro Poncitlán.

Agregado: - Puebla: Sin freno, empresas contaminan aguas del Río Acotzala. -26-o1-21.- En un monitoreo realizado durante siete días por El Sol de Puebla, se detectó en cinco ocasiones que las aguas estaban teñidas de verde y azul. A pesar del último monitoreo de CONAGUA en el que se observó la contaminación que se genera en el río, no ha habido clausuras de empresas que están tiñendo a este afluente que desemboca en el Río Atoyac. (Nota de Pedro Alonso) Continuará…

diegoalcalaponce@hotmail.com

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