Como una más de las tantas epidemias que ya padecemos, el dengue, aunque cíclicamente cobra mayor fuerza cada tres o cuatro años, está presente en México desde hace algunos años. El número de casos y decesos incluso, van en aumento. De hecho, esta enfermedad es más frecuente en lugares húmedos y cálidos como el sudeste asiático, islas del Pacífico Occidental, África y América Latina, sobre todo, en los que una incubadora puede ser un simple charco de agua o depósitos insalubres para el brote de mosquitos transmisores. Y, México, desafortunadamente, no es la excepción y esta epidemia se ha extendido por casi todo el país.

De acuerdo a la Secretaría de Salud, en la Ciudad de México, incluso Tlaxcala, hasta diciembre de 2024 no se había presentado ningún caso confirmado, o deceso por dengue; sin embargo, en el estado de México, cercano vecino, presentó dos mil 373 casos con nueve defunciones. Y, según el Panorama Epidemiológico de Dengue de la Secretaría de Salud, a nivel nacional, se registraron 125 mil 160 casos confirmados con 478 defunciones.

Aunque el dengue no se contagia de persona a persona, sino por la picadura del mosquito portador, no está por demás tomar las debidas precauciones para que no ocurra lo mismo que con la pandemia del COVID-19, que nadie sabía de dónde había brotado, cómo se contagiaba y mucho menos cómo debía tratarse médicamente. Y esto, amable lector, confirma aquello de que nadie está exento de padecer, ésta o cualquier otra enfermedad en caso de no ser atendida oportunamente luego de ser detectada. Y tomando en cuenta que el calor extremo es, cada vez, más “extremo”, basta con un pequeño bache con agua estancada en las calles de la CDMX para producir mosquitos al por mayor. De ahí que el panorama de contagios y epidemias sea creciente y preocupante cada vez más, porque de la lista de enfermedades como las afecciones cardíacas, insuficiencia renal, diabetes, obesidad, por ejemplo, ninguna ha sido erradicada, por el contrario, y ahora con el dengue…

Del Dr. Jorge Morales Montor, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, para EL UNIVERSAL. -Ecosalud y Enfermedades Producidas por Vectores: Un enfoque de una salud en la pandemia del virus dengue en México. Simposio dentro del Programa Académico de la Academia Nacional de Medicina. -13-11.24. La ecosalud se refiere a los factores y recursos naturales y del medio ambiente que inciden directamente en nuestra salud, la salud animal y del ecosistema, así como su bienestar, y a cómo debemos protegerlos y manejarlos para mantener un entorno saludable. El Concepto de una sola salud, por otra parte, dice que la sanidad animal, la salud de los seres humanos y de las plantas son interdependientes y se vinculan con los ecosistemas en los que viven. Utiliza los vínculos estrechos e interdependientes que existen entre el medio ambiente, los ecosistemas, los organismos vivientes y la contaminación para establecer nuevos métodos de vigilancia y control de enfermedades que afectan a todos.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que existen factores ambientales que resultan fundamentales en la salud de todos los ecosistemas, como son la calidad del aire y del agua, las pautas de uso de energía, el aprovechamiento de tierras y la planificación urbana. Dentro de estos factores el cambio climático está perjudicando no solo la salud de nuestro planeta, sino la de personas y organismos de todas partes, por la contaminación tóxica del aire, la disminución de la seguridad alimentaria, el aumento de riesgos de brotes de enfermedades infecciosas, el calor extremo, las sequías, las inundaciones, etc. La OMS informó que en 2020 unos 27 millones de personas murieron-una de cada ocho del total de muertes en el mundo-como consecuencia de la exposición a la contaminación atmosférica, en agua, aire, suelos y alimentos.

Desde luego que en todo esto, el cambio climático está jugando un papel muy importante. La contaminación de los recursos naturales sigue siendo un riesgo de integridad global latente y creciente. Pero, lo más preocupante, amable lector, es que, al parecer, no alcanzamos a comprender todavía, que todos los seres vivos que habitamos este planeta somos interdependientes por naturaleza, y basta con que uno se excluya para romper el equilibrio ecológico y desatar graves problemas de salud y subsistencia.

De UNESCO-México para EL UNIVERSAL. -El pasado 18 de febrero, el Colegio de México fue sede del seminario La Educación y la Cultura del Agua como Herramienta para Lograr el Derecho Humano al Agua y al Saneamiento, organizado en el marco de las actividades del Diálogo de Saberes: Tejiendo Redes por el Agua, bajo la coordinación de UNESCO-México. El evento, celebrado en modalidad presencial y virtual, reunió a destacados expertos del ámbito académico, gubernamental y de la sociedad, quienes compartieron sus experiencias y perspectivas sobre los retos y soluciones para garantizar el acceso universal al agua potable y al saneamiento.

En su mensaje de bienvenida, el Dr. Vicente Ugalde, Secretario General del Colegio de México, destacó la importancia de la colaboración interinstitucional para hacer frente a la crisis hídrica y subrayó el papel clave de la educación y la cultura del agua en la construcción de una sociedad más consciente y comprometida con la gestión sostenible de este recurso vital. Por su parte, el Mtro. Hugo Roberto Rojas Silva, Director General de Vinculación de la Secretaría de Gestión Integral del Agua de CDMX, presentó la visión de la nueva Secretaría enfocada en garantizar el derecho humano al agua y fortalecer las políticas hídricas con un enfoque de justicia social. Destacó la creación del Gabinete del agua, un equipo que sesiona diariamente para abordar temas urbanos, ambientales económicos y de gestión hídrica. Además, mencionó los programas de visitas “casa por casa”, diseñados para recopilar directamente las opiniones de los habitantes sobre el servicio de agua, identificando problemáticas y buscando soluciones. Asimismo, enfatizó, que, a diferencia de diagnósticos, previos basados en información insuficiente, o de escritorio, se busca obtener datos precisos sobre la infraestructura hídrica de la ciudad, el estado real de las válvulas y tuberías. Anunció también la creación de un Plan de Gestión Integral del Agua que integrará objetivos sostenibles y fomentará la participación de la sociedad civil.

Y eso es justamente lo que se requiere, amable lector, un programa de acción contundente y eficiente aplicado directamente al problema para tratar de remediar ese añejo y creciente problema del deterioro de la infraestructura hídrica. El mantenimiento, o sustitución de tuberías, válvulas, etc., es necesario para, además de proporcionar un buen servicio, se cuida y se garantiza el abastecimiento del vital líquido a todos los hogares y todo donde se requiera. Continuará…

diegoalcalaponce@hotmail.com

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