Es inconcebible que, por capricho político, al no aceptar resultados y recomendaciones de investigaciones científicas sobre el cambio climático, el gobierno mexicano siga poniendo en riesgo la seguridad y la vida de la población. Por ahora, como ya sabemos, -nada más recordamos-que, por las intensas lluvias, por ejemplo, lo único que “se están perdiendo son colchones, enseres domésticos, automóviles y, lamentablemente, unas cuántas vidas”, pero que, al parecer, esto para el gobierno no es todavía de gran relevancia como para distraerse por ¡peccata minuta!
Ojalá que con el nuevo gobierno federal que encabezará la Dra. Claudia Sheinbaum, como visionaria científica, que sí sabe lo que trae como consecuencias no atender las recomendaciones de los investigadores, se tengan por fin planes y programas de acciones que nos den seguridad pues, porque de no ser ahora…Pero, desde luego que, como tanto hemos señalado, no todo depende del gobierno, sino de la sociedad en su conjunto sin excepción; y en esto, los medios de comunicación juegan un papel muy importante para difundir todo lo relacionado a la grave situación climática y al problema del agua, tal como lo viene haciendo EL UNIVERSAL desde 2015.
Desde Venezuela, el Ing. Armando Cabrera Pérez, autor del “Super vapor”, proyecto que plantea la eliminación de los combustibles fósiles para siempre, nos escribe. -Don Diego: Es realmente sorprendente lo insolente y la falta de compromiso en lo que respecta al cuidado y conservación de nuestros ecosistemas, vitales para mantenernos con vida. Y no solo pasa en México, pasa en China, Estados Unidos, y pare de contar…El ser humano por la avaricia y su egoísmo personal destruye lo que sea con tal de lograr su propósito personal, pero, lamentablemente, eso se revierte y se paga; lo lamentable, es que todos vamos a pagar…Eso escríbalo sr. Diego, porque así va a terminar todo y luego las lamentaciones de nada servirán.
Cuánta razón tiene don Armando, lamentablemente, todos pagaremos por unos cuántos, sin embargo, justo es reconocer, que. si nos damos cuenta del inminente peligro, es nuestro deber buscar la forma de protegernos, tal como usted lo está haciendo al preocuparse por todos diseñando la innovadora planta de proceso para para producir vapor por reacción química e hidrógeno verde sin el uso de calderas y cuyo objetivo es eliminar, para siempre, las energías fósiles. Y eso, significa que todavía hay manera y esperanzas de salir adelante. Ojalá lo entandamos. Muchas gracias. A sus órdenes.
El Dr. Juan José Santibáñez Santiago, catedrático de la UAM, nos escribe. -. -Hola: Muy certera su opinión. Pero el tema no tiene una solución tan sencilla. Imaginemos, no solo las compañías que perforan en México, en Texas, Emiratos Árabes, etc.
¿Es legítimo, viable, deseable, posible, calcular que una acción racional pudiera ser detener la producción petrolera? ¿Cuándo, o a partir de cuándo? ¿Cómo se iría sustituyendo la producción de energía mientras se deja de producir petróleo? ¿Hay cómo sustituirla y en cuánto tiempo? Leído así de repente hasta da miedo. No sea que le hagan caso. ¿Qué se haría en México?
Claro que habremos de seguir la consigan del 68: seamos realistas; pidamos lo imposible… Pero sin alternativas hasta esa consigna da miedo…Lo que siempre hemos comentado. De buenas intenciones…Y hasta que no haya un camino a la mano para sustituir el volumen de energía que se genera con el petróleo, suponer, pedir, sugerir que no se extraiga más, pues no deja de ser una idea ideal…El problema profundo y realmente diabólico, es que a los poderosos no les importa que nosotros, nuestros hijos, nietos (si los hubiera), mueran o ni nazcan. Nos equivocamos si pensamos que les importa. A quienes nos importa es, precisamente, a los desposeídos. Da miedo que una opinión que descanse en la compasión al género humano es imposible de esperar. Como hemos conversado, les importa a las enormes trasnacionales una opción para ellos, no para nosotros. Si nos morimos, para ellos es mejor. Ellos desean que ya no haya tantísima población. Saludo con cariño de colega antipetrolero.
Desde luego Dr., Santibáñez, que la solución ya no es tan sencilla, porque todo sigue dependiendo de la explotación del petróleo y sus derivados; lamentablemente, nunca se pensó en una alternativa energética hasta que se dio la alerta sobre el cambio climático y sus consecuencias. Y lógico es pensar y reaccionar así, porque ya no es tan fácil deshacernos de los combustibles fósiles, en cambio, sí es posible hacer uso de la moderna tecnología para mitigar en lo posible los estragos que ya está provocando. Todo es cuestión de sumar conocimientos y voluntad política del gobierno para facilitar lo conducente. Desde luego que la ciencia y la academia tienen mucho que ver en este propósito, solo es cuestión de coordinarse con las autoridades de todos los niveles para emprender grandes proyectos. ¡Esta es la gran oportunidad para todas las instituciones del nivel superior! Muchas gracias por su valioso comentario. A sus órdenes.
Amable lector: Ya no son tiempos de lamentaciones ni de politiquerías que solo entorpecen el desarrollo óptimo, la salud y la seguridad nacional. Desde luego que hay soluciones, pero nada se logrará si se antepone la política y el ideal populista que tanto daño ha causado al país obstaculizando la educación y el desarrollo sostenible. De ahí que, lo que se haga, o deje de hacerse en el próximo sexenio, será de vital importancia para ponerle la debida atención a las advertencias y consecuncias del cambio climático. A menos que no sean consideradas todavía como prioridad nacional.
Quizá pequemos de insolente, exagerado, repetitivo, pero no queda más que seguir insistiendo, -acaso fastidiando-sobre esta alarma climática que ya está dada desde hace rato. Pero, será un crimen de lesa humanidad si, por cuestiones políticas, negligencia, o de plano ignorancia, el gobierno no actúa a partir de ya para proteger a la población, porque del cambio climático, lo peor está por venir… Continuará…