A 33 días de las elecciones nacionales y con el dólar mostrando su poderío en los mercados, nos comentan que el superpeso terminó ayer en 17.16 unidades y aparece en el tercer puesto de las divisas menos depreciadas desde que comenzó este año, sólo por detrás de las monedas de Hong Kong e India. La gran mayoría continúa asegurando que el peso terminará cediendo ante el dólar y se despedirá de 2024 en cerca de 18. Nos dicen que de 32 bancos, casas de bolsa y grupos de análisis que fueron consultados hace unos días, sólo hay una institución que ve un tipo de cambio más fuerte después de que terminen las contiendas electorales aquí y en Estados Unidos. Se trata de Vector, la casa de bolsa propiedad de Alfonso Romo, que anticipa una paridad de 16.78 al finalizar 2024 y de 16.94 al cierre de 2025. La semana pasada, el exjefe de la extinta Oficina de la Presidencia pidió ponerse las pilas para aprovechar el nearshoring, aunque no dijo ni una palabra de apostar a favor del superpeso. ¿Habrá dejado las apuestas?
Confirmado, sin remanente de Banxico
A propósito del superpeso, nos aseguran que, a estas alturas de 2024, cuando ya se esperaba información del Banco de México (Banxico) sobre los resultados de sus estados financieros de 2023, es un hecho que no hubo remanente de operación para compartir al gobierno federal en su último año y en todo el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Nos confirman que no se reportaron remanentes y que tampoco se sabe la razón por la cual en 5 de Mayo, calle dónde está la sede del banco central que encabeza Victoria Rodríguez Veja, aún no han dado a conocer por qué no hubo esos ingresos extraordinarios que en el pasado llegaron a superar los 300 mil millones de pesos. El superpeso otra vez en su papel de villano.
GM se achica en Sudamérica
El 26 de abril, nos reportan, General Motors (GM) anunció el cierre de sus plantas de ensamble de automóviles en Colombia y Ecuador. La planta Colmotores en Colombia tiene casi 70 años de operación, pero ya comenzó su proceso de desmontaje ante cambios en la estrategia de producción y comercialización de GM en Sudamérica. Aunque no se ha dado a conocer la cantidad exacta de empleados afectados, nos platican que pueden ser 850 trabajadores en ambos países. La compañía que preside Mary Barra informó que las plantas ya operaban a un mínimo de su capacidad instalada, por lo que ahora la estrategia es mantener presencia en las dos naciones para la marca Chevrolet, así como de otras afiliadas como GMICA-Isuzu, GM Financial y Chevyplan, pero enfocándose en la comercialización y servicio postventa de los vehículos en circulación.