La situación de Pemex es cada vez más crítica, mientras el gobierno quiere absorber sus pasivos vía una reforma energética para dar un respiro a la petrolera que dirige Víctor Rodríguez Padilla. Nos cuentan que hoy se espera la presentación de resultados del tercer trimestre de 2024, mientras la empresa y sus funcionarios afinan un diagnóstico más realista y alejado de la versión triunfalista del sexenio anterior. Se espera que la empresa reporte pérdidas netas y más deuda, incumpliendo las promesas de la anterior administración. A la par, la situación con los proveedores está empeorando, pues nos reportan que Pemex no tiene liquidez ya que su área de refinación es un barril sin fondo, pese a los apoyos directos y condonaciones de impuestos. Así, todas las miradas puestas sobre el reporte de hoy.
Reservas de Banxico, intocables
Nos dicen que ante las voces que quieren asustar a los mercados previo a Halloween y a la presentación y discusión del presupuesto 2025, sobre el riesgo de que la nueva administración federal se agandalle las reservas internacionales, que superan 226 mil millones de dólares, el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, salió de inmediato a aclarar que el gobierno mexicano no ve una fuente de financiamiento en esos activos. En redes sociales enfatizó que eso lo tienen muy claro, porque saben que su rol es de respaldo, pero al mismo tiempo están conscientes del peligro que significaría tocarlas. Nos cuentan que a quienes están preocupados seguramente les tocó cuando hace algunos sexenios nos hicieron creer que México era país de primer mundo, y poco después las reservas se esfumaron.
El peso y las ventas de autos
Nos cuentan que la volatilidad del tipo de cambio en las últimas semanas no ha impactado las proyecciones de ventas de autos nuevos, pues la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), de Guillermo Rosales, considera que más allá de la volatilidad esperada antes y después de las elecciones en Estados Unidos, los distribuidores descartan una crisis del tipo de cambio a inicios de 2025. Sin embargo, Standard & Poor’s Global Mobility calcula que mientras el dólar ronde 20 pesos, las ventas de autos se mantendrán en 1.5 millones de unidades anuales, pero entre más se acerque a 22 o 25 pesos por dólar, las ventas retrocederían a 1.3 millones de unidades por el aumento de precio de los autos importados. Quizá 200 mil unidades parecen pocas, pero son muchas para un mercado tan competido.