Nos hacen notar que los bancos y casas de bolsa perdieron su bola de cristal en ambos lados de la frontera. El Inegi, de Graciela Márquez, dio a conocer esta semana que la inflación en México se disparó a 4.42% en mayo y tomó desprevenidas a las 33 instituciones privadas que consultó Citigroup, pues ninguna esperaba que el impuesto de los pobres diera semejante salto. Nos platican que algo similar ocurrió ayer en Estados Unidos, donde el Departamento del Trabajo, de Lori Chavez-DeRemer, informó que los precios subieron 2.4% el mes pasado y ni el más exagerado, de los 73 pronosticadores que encuestó Bloomberg, acertó en el resultado. La diferencia, nos comentan, es que allá fue una agradable sorpresa, ya que nadie calculó una tasa tan baja en plena guerra comercial.
Apagones: sobre advertencia no hay engaño
Al lanzar ayer la campaña “apaga, desconecta y cuida el planeta”, nos cuentan que la Secretaría de Energía, de Luz Elena González, dio a entender a los hogares y empresas que están advertidos sobre los cortes de luz que se vienen en 2025. De nada servirá pagar los recibos, si no se modera el consumo de energía en esta época de altas temperaturas, que se extenderá hasta finales de agosto. Aunque los golpes de calor estarán a la orden del día, nos explican que, a diferencia de años anteriores, esta vez tampoco habrá alertas de apagones por parte del Cenace con el argumento de garantizar la integridad y soberanía nacional.
Precariedad laboral
Nos reportan que la muerte del camarógrafo de Canal 11, Dante Gutiérrez, debido a un asalto en la Ciudad de México puso al descubierto la precariedad en las condiciones laborales de muchos trabajadores. Nos dicen que sus familiares se quedarán desamparados, pues los contratos en la televisora del Politécnico Nacional, que dirige Renata Turrent y que depende de la Secretaría de Educación Pública, son únicamente por seis meses, es decir que dos veces al año se renuevan y por ende se cambian las condiciones en los cuales muchas veces no tienen seguridad social, ni oportunidad de ir cotizando para tener derecho a una pensión digna al momento del retiro, así como tampoco para sacar un crédito para una vivienda de interés social. Como dicen por ahí, con el ejemplo se predica.