Nos cuentan que este fin de semana los paisanos que viven en Estados Unidos la pasaron mal. Nos dicen que, además del frío que hay en la mayor parte de la Unión Americana, muchos mexicanos pasaron horas de angustia ante rumores de que sus depósitos en cuentas bancarias estaban en peligro. Se trata del dinero guardado en el banco de inmigrantes con ciudadanía, producto de su trabajo y esfuerzo. Y es que, dadas las atribuciones que le han dado al empresario Elon Musk sobre el sistema de pagos del Tesoro de EU al ser titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental, tendrá información de esas cuentas, con el riesgo de que sean congeladas o confiscadas para presionar en materia de deportaciones. Ante ello, nos dicen que todo mundo corrió a los bancos a sacar su dinero, o para transferirlo a México.
Cero y van dos contra acereros
Unos días después de que Donald Trump regresó a la Casa Blanca, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero), presidida por Víctor Cairo, se dijo a favor de la política de “arancel por arancel”, es decir que, por cada gravamen que aplique Estados Unidos, México deberá contestar con la misma medida en el mismo sector. Sin embargo, el gobierno aún no muestra sus cartas pues, aunque hace unos días se instruyó a la Secretaría de Economía a implementar un ‘plan B’, a fin de cuentas no se activó, porque hubo un acuerdo para retrasar los aranceles generales de 25% hasta el 4 de marzo. Nos recuerdan que esta industria ya ha estado en la mira de Trump, pues en su primer mandato, en 2018, impuso un arancel de 25% al acero y de 10% al aluminio del país, que poco después fue retirado.
Nuevos acuerdos comerciales
Ante la dependencia comercial con EU, particularmente en la industria automotriz, la cual exporta más de 80% de la fabricación de autos y autopartes al país vecino, la Industria Nacional de Autopartes, que preside Francisco N. González, tiene interés de diversificar exportaciones hacia otros mercados, para lo cual es necesario que el gobierno concrete el acuerdo con la Unión Europea, hacia donde se podría enviar hasta 10% de la fabricación de componentes automotrices. El tratado de libre comercio con Corea también podría abrir un mercado interesante, mientras que en América Latina ya hay un acuerdo de complementación económica con Brasil y Argentina, que podría ampliarse. Esto ayudaría a quitar presión a la incertidumbre que provoca lidiar con un nuevo gobierno en EU cada cuatro años, nos dicen.