El Banco de México (Banxico) realizó ayer el festejo por sus primeros 100 años, aunque el ánimo festivo no se notó tanto, nos cuentan. De entrada, los ausentes fueron los exgobernadores Miguel Mancera, Guillermo Ortiz y Agustín Carstens. Nos dicen que nomás faltaba que no invitaran a la presidenta Claudia Sheinbaum, pero su esposo, Jesús Tarriba, trabaja ahí como especialista en gestión de riesgos. Los incómodos fueron los medios de comunicación, ubicados en la parte trasera del patio del museo MIDE, a quienes mandaron al fondo a la derecha para usar los baños del personal de servicio. En el seminario especializado que se organizó antes en un hotel se prohibió la entrada a la prensa, e incluso a quienes lograron colarse se les pidió salir, por orden de la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja.
El triste adiós a la CNBV
Nos cuentan que, a manera de despedida, el presidente saliente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), Jesús de la Fuente, quiso destacar logros alcanzados en su gestión, pero la realidad es que le deja una papa caliente a Ángel Cabrera, quien lo sustituirá desde el 1 de septiembre. De la Fuente se va casi casi por la puerta trasera, mientras la CNBV trabaja a marchas forzadas para autorizar la venta de activos de CIBanco, Intercam y Vector, firmas acusadas de supuesto lavado de dinero por Estados Unidos, y mientras surgen más denuncias de financieras que cometen fraudes en varios estados. Al parecer, su último gran evento sería el de los 100 años de Banxico, donde accedió a dar unos minutos a la prensa, cuando regularmente se escabullía y salía corriendo al verse abordado por reporteros.
Más reclamos a Pemex
Nos cuentan que a Pemex, de Víctor Rodríguez Padilla, no dejan de surgirle nuevos asuntos por resolver, pese a contar con el apoyo del gobierno federal y a tener un nuevo plan para fortalecer sus finanzas. Y es que la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (UNTyPP) ha realizado un par de manifestaciones para reclamar a la empresa, la primera en la torre ejecutiva en la Ciudad de México, y la segunda con un plantón afuera del edificio inteligente de petroquímica en Coatzacoalcos, Veracruz. Esta agrupación exige no eliminar las plazas de especialistas de Pemex como parte de los recortes programados a más de 3 mil puestos de confianza, argumentando que no es posible despedir a quienes echan a andar la maquinaria de la petrolera. Además, dicen que es mejor buscar ahorros dentro del sindicato.