El gremio de los contadores encendió los focos amarillos ante el peligro que representa el gravamen de 3.5% a los envíos de remesas que pretende establecer el gobierno de Donald Trump. Nos cuentan que el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), que preside Héctor Amaya, fue uno de los primeros en aclarar que no era viable la defensa de México con el argumento de la doble tributación. Ahora advierte que gravar dichos flujos se puede reflejar en las cuentas externas del país, a diferencia de otros especialistas que minimizan el efecto sobre la balanza de pagos, la estabilidad económica y la percepción internacional que tienen de nosotros, ya que los migradólares actúan como un buffer frente a fluctuaciones de las exportaciones.
México cae en el ranking turístico
Tras formar parte del top 10 en 2021 y 2022, México cayó a la posición 16 en el ranking global de divisas provenientes de visitantes internacionales, al captar 33 mil millones de dólares en 2024, informó ayer ONU Turismo. Es la peor posición desde 2019 en este listado encabezado por Estados Unidos y que, según el exsecretario de Turismo, Miguel Torruco, mide la potencialidad turística de una nación por ser lo que beneficia directamente a la población local. El resultado, nos explican, tiene que ver con el menor arribo de viajeros por avión, al ser los que más gastan y también los primeros en reaccionar a temas de inseguridad, y con la competencia internacional. En cambio, el turismo fronterizo y las llegadas de excursionistas van viento en popa, pero son los que menos desembolsan. El riesgo, nos platican, es transformarnos en un sitio basado en volumen y no en la calidad del turismo que recibe.
Personal del IFT queda en el limbo
Durante un foro que organizó ayer la UNAM, nos dicen que la comisionada presidenta de la Cofece, Andréa Marván Saltiel, dio su visto bueno a la reforma de los órganos reguladores y aseguró que cumple con los compromisos establecidos en el T-MEC. También comentó que se establece de manera expresa que todos los recursos jurídicos, materiales y humanos de la entidad que encabeza se transferirán a la nueva autoridad de competencia, que fusiona a la Cofece y al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Lo que no aclaró, nos comentan, es dónde quedará el personal del IFT.