En Italia más de 200 procesados fueron condenados a 2200 años de cárcel, en un histórico juicio que duró más de 3 años. Los sentenciados pertenecían al grupo criminal ´Ndrangheta, y fueron condenados por los delitos de extorsión, corrupción y tráfico de drogas. Entre ellos se encuentra un exsenador italiano, delincuentes de cuello blanco, funcionarios locales, empresarios y políticos vinculados con la DO, que afectaron gravemente a las instituciones públicas italianas. La experiencia de Italia en este ámbito es particularmente instructiva, ofreciendo valiosas lecciones para México en su propia lucha contra estas fuerzas oscuras.
En Italia, la lucha contra el crimen organizado ha sido una larga batalla, marcada por la presencia de grupos mafiosos como la Cosa Nostra, la Camorra y la 'Ndrangheta. Estas organizaciones han evolucionado con el tiempo, adaptándose a los cambios económicos y sociales y explotando tanto la economía ilegal como legal y se han expandido internacionalmente. En respuesta, Italia ha desarrollado un marco legal robusto y especializado, destacándose por la implementación de leyes específicas contra las asociaciones mafiosas y el intercambio electoral político-mafioso. El Código Antimafia de 2011 es un hito en este sentido, simbolizando un enfoque legislativo integral y unificado para combatir estas entidades criminales.
Además de su sólido marco legal, Italia ha implementado estrategias administrativas y policiales efectivas. Con la formación de unidades especializadas, programas de protección para testigos y víctimas que son esenciales para obtener testimonios clave en los juicios contra estas organizaciones y con la confiscación de activos ilegales se combate a los grupos mafiosos. Adicionalmente, los programas de educación y concientización social han jugado un papel importante en fomentar una cultura de legalidad y resistencia social contra el crimen organizado.
Mirando hacia México, se observan paralelismos claros con Italia, por lo que una revisión y fortalecimiento del marco legal mexicano, la prevención de la intromisión de los delincuentes en asuntos políticos y electorales, inspirado en la legislación antimafia italiana, podría ser un paso fundamental para abordar específicamente las características del crimen organizado.
La formación en México de unidades policiales y judiciales especializadas en DO siguiendo el ejemplo italiano, así como la mejora de los programas de protección para testigos y víctimas, fortalecería significativamente la capacidad del país para investigar y procesar estos delitos. Implementar la confiscación de activos de manera efectiva y fomentar
programas educativos para prevenir la infiltración del crimen organizado en la sociedad son acciones indispensables. Estas medidas, acompañadas de una mayor cooperación internacional y un énfasis en la transparencia y rendición de cuentas en todos los niveles del gobierno, pueden configurar un enfoque más holístico y eficaz en la lucha contra el crimen organizado.
Italia, con su enfoque integral y sostenido, ha demostrado que es posible combatir eficazmente estas redes criminales. La adaptación cuidadosa de estas estrategias al contexto mexicano, combinada con un compromiso firme con el Estado de Derecho y la justicia social, es esencial para contener a la DO y recuperar la paz y seguridad que esos criminales nos han arrebatado.