En un arranque de sinceridad, Pedro Salmerón aplicó la de “mi pecho no es bodega” y en redes sociales despotricó por el notorio atraso de dos años en la construcción del Archivo General Agrario (AGA). “Ya me cansé de callar”, dijo el exdirector del segundo archivo más importante del país (después del Archivo General de la Nación). Salmerón culpa a Román Meyer –exsecretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) y actual conductor de Canal Once y director de área en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte– por el atraso y las inundaciones y el sobrecosto del inmueble que ahora califica de “carísimo elefante blanco”.
Pero hasta hace un año el mismo Salmerón cantaba victoria con el proyecto: “El nuevo edificio, la nueva sede del Archivo General Agrario, es una promesa cumplida, señor Presidente”. Incluso declaró a este diario: “como historiador y como militante de los movimientos sociales” que “nada y lo reitero, lo pongo en negritas” ponía en riesgo al acervo y que el elevado costo no hacía que fuera un “edificio lujoso” sino que era uno “que corresponde con el espíritu de la tierra de México y con la sobriedad del campo mexicano”.
¿Qué tan grave será la situación de este archivo que el exfuncionario ha decidido abandonar el guión de la 4T? No es la primera vez que Salmerón protesta por el tema: a finales de 2024 publicó un video denunciando el abandono del proyecto por parte de Sedatu, pero luego lo borró. ¿Esta vez no se echará para atrás?
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