Una de las promesas más viejas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es atender a sus instituciones educativas. Desde el inició de la gestión de la secretaria de Cultura federal Claudia Curiel de Icaza, se hizo énfasis en el apoyo y mejoramiento de las escuelas, una de ellas clave en la enseñanza dentro del INAH: la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) que, históricamente, ha enfrentado problemas presupuestales y, por tanto, falta de mantenimiento. En medio de la problemática, dos asuntos se posicionaron como los más urgentes: la apertura de un comedor subsidiado y la conclusión de la torre de posgrado, temas de los que sabemos, gracias a redes sociales, que el comedor ya fue inaugurado y recibe el apoyo del gobierno de la Ciudad de México. Sobre la torre de posgrado no se ha difundido información, sólo tenemos registrada la promesa del director de la ENAH, Víctor Acuña, de que la torre sería concluida en diciembre pasado. Sin embargo fuentes internas de la escuela nos cuentan que la torre no ha sido concluida y que los posgrados se siguen impartiendo en edificio principal. ¿Será que esta torre quedará de nuevo atorada por varios años? Muy mal.
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La memoria documental de los desaparecidos
Han pasado tres meses desde que el Museo Casa de la Memoria Indómita (Mucmi), recinto que alberga el archivo del Comité ¡Eureka! y fundado por madres buscadoras, entre ellas Rosario Ibarra de Piedra, está en el limbo. En marzo se anunció su cierre indefinido después de operar durante 60 días sin financiamiento, pues dejaron de recibir recursos por parte del gobierno de la Ciudad de México. Aunque se logró una reunión con la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de Cultura de la ciudad, no se solucionó la situación y nos cuentan que ha habido varios intentos para continuar conversaciones, pero se cancelan... Parece que a la 4T le importa poco la memoria documental de las personas desaparecidas.
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