Muchas promesas y compromisos ha hecho recientemente la 4T a las comunidades cultural y científica para tropezar con las mismas piedras… Lo decimos porque ya cunden cada vez por más frentes las denuncias de despidos, incertidumbre laboral por falta de contratos, retrasos en los depósitos en becas, etc, etc. Esas películas de terror ya las vimos y se exhiben de nuevo en funciones de permanencia involuntaria en el IMER, Canal 22, el Sistema de Apoyos a la Creación, el Cinvestav y un etcétera que crece cada semana. Parece como si nos regresaran al 2019, pero con la audiencia más desgastada y exhausta para subir el empinado segundo piso de la 4T. Uf. Y aquí vamos de nuevo: nos comentan que en el Cinvestav la cosa está que arde para los becarios de maestría y doctorado porque no tienen becas de manutención desde principios de año debido a que les cambiaron el esquema de apoyos, burocratizándolo todo y ahora los mandan a renovar y tramitar y pasar a la ventanilla y regresar mañana, pero los depósitos no caen y las renta y la despensa y los libros a ver quién los paga… Mientras tanto, en las dependencias culturales como el IMER y Canal 22, los despidos están a la orden del día para algunos; para otros, como en la institución radiofónica, hay anuncios de que no se sabe cuándo firmarán sus precarios contratos temporales debido a “retrasos de Hacienda”, pero que ya casi, que esperen nomás unos meses, que busquen mientras tanto un trabajo temporal… Uffff… Y finalmente (no porque aquí muera el asunto sino porque el espacio nos impide por ahora continuar con el oprobioso recuento), el Sistema de Apoyos a la Creación, donde los trabajadores de la cultura por honorarios (¿cuáles?) ya se resignan a trabajar el trimestre completo sin firmar nuevos contratos ni recibir un quinto por su servicio público. El año 7-Ganso se está complicando muy pronto... (Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com)