La situación laboral y de recontrataciones de los profesionales en Canal 22 es insostenible y la secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, o no se entera, no le interesa o, peor aún, lo sabe bien porque esa es la instrucción que ha dado y solo está atenta a que se cumpla su mandato. Resulta que con mucho retraso, pues ya estamos en el tercer mes del año, les han comenzado a dar a firmar sus contratos a los trabajadores; además están obligándolos a firmar un contrato civil con el mismo sueldo, pero sin prestaciones; con ellos incluso pasan a perjudicar sus derechos laborales. Nos cuentan que la mayoría de los compañeros de distintas áreas ya lo firmaron, pero otro grupo ha hablado con abogados y les comentaron que este nuevo contrato es ilegal, ya que tendrían que ser liquidados y después firmar este nuevo contrato civil; sin embargo, les quieren dar atole con el dedo, pues tanto el director administrativo como la directora jurídica les aseguran que “a pesar de que por escrito no hay ninguna cláusula con sus derechos laborales, se sobre entiende que ahí está implícita la Ley Federal del Trabajo”. En realidad, nos relatan, hay varios asuntos explícitos: en diciembre dieron de baja en el IMSS a todos los trabajadores con el argumento de que no se había pagado porque no tenían dinero, o sea la pura austeridad republicana; además les bloquearon sus tarjetas de vales de despensa, y aunque luego se las reactivaron, lo ven como ejemplos claros de que quieren acabar con todos sus derechos, como lo confirmamos en el Contrato de prestación de servicios profesionales por honorarios (que EL UNIVERSAL tiene en su poder), de seis páginas y suscrito por Miguel Ángel Rangel Garay, apoderado general del Canal. Eso sí, han contratado a gente muy cercana al director con sueldos jugosos, pero de eso le daremos cuenta pronto.
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México sale del CERN porque el gobierno no paga cuotas
México ha colaborado desde 1994 en el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), el más prestigioso laboratorio internacional para el estudio de la física de partículas, donde, entre otras cosas, se descubrió la llamada “Partícula de Dios” y donde un amplio grupo de científicos mexicanos ha desarrollado dispositivos, softwares, detectores y análisis de datos, sin embargo, al parecer esa fructífera participación está en peligro. El físico mexicano Gerardo Herrera Corral, investigador del Cinvestav y quien ha sido líder de colaboraciones mexicanas en ese laboratorio, denuncia la “inminente salida de México del Gran Colisionador de Hadrones” del CERN debido a que desde 2021 el Conahcyt, hoy convertido en la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (SECIHTI), no ha cubierto el costo de mantenimiento de los equipos, que en total supera los 1.5 millones de dólares. Según las reglas de la colaboración se deja de ser miembro del CERN si al año siguiente no se ha cubierto por lo menos el 50% del costo. “Esperábamos que un nuevo gobierno mejoraría... pero ahora vemos que no”, ha publicado Herrera en su cuenta de Facebook. Es decir, la austeridad o la pobreza franciscana o el desinterés de la 4T por la ciencia de frontera vuelve a quedar de manifiesto y deja en la incertidumbre a varias instituciones científicas mexicanas de alto nivel y a más de 40 científicos e investigadores, además de una gran cantidad de estudiantes que tienen proyectos en el CERN. Dice Herrera Corral que no es tal el compromiso 33 de los 100 que expuso la presidenta Sheinbaum a su llegada, "¿Es quizás lo de siempre? el arte de la política que es decir una cosa y hacer otra". Ya les daremos más noticias.
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