Como lo anunciamos hace unas semanas, el fuego nuevo se encendió en el INAH ahora con Joel Omar Vázquez Herrera al frente de esta institución que entra a un nuevo ciclo. Este antropólogo, que llega de la plácida y cálida Oaxaca, va tener que acelerar su biorritmo a marchas forzadas para ponerse en onda con su nueva y desafiante misión federal desde la Ciudad de México. No la tendrá fácil porque, desde los primeros minutos de darse a conocer su nombramiento, en las redes sociales lo saludaron con todo tipo de puntillosos comentarios... Así son las redes sociales y así será la nueva vida del antropólogo Vázquez Herrera en una institución que le han dejado en llamas. Se ha ganado la famosísima rifa del tigre. En su mensaje de presentación, el nuevo director del INAH ha mencionado algunas llamativas prioridades, como acompañar las obras de los trenes del altiplano y del norte, concluir el Programa Nacional de Reconstrucción, atender el sistema educativo del INAH, así como los museos y las zonas arqueológicas del oriente del Estado de México, entre algunas otras cosas que dejan muchas preguntas en el aire. Vázquez Herrera llega, como es natural, con grandes planes, el gran problema, como todos sabemos, es que sin recursos suficientes poco se puede lograr y en ello tendrá que marcar la diferencia con su antecesor. ¿Sacará pecho por su necesitada institución para pelear por recursos justos o agachará la cabeza sin chistar y administrará la indigencia del INAH? Ya lo veremos.
El nuevo encargo de Diego Prieto
Y si Joel Omar Vázquez Herrera no se quedó corto en planes, su ahora antecesor, Diego Prieto, se ha despedido anunciando la creación de la “Unidad de Culturas Vivas, Patrimonio Inmaterial e Interculturalidad”, que él dirigirá. Desde su nuevo puesto ha anunciado que formará un “triángulo virtuoso” con el INAH, el INBAL, trabajará con Fonart y el INALI y reorganizará la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas, área de la que dijo en el mensaje de presentación de su proyecto “no está en su mejor momento”, con salarios pésimos, etc, etc, comentarios que nunca se le oyeron decir en una autocrítica sobre la institución que deja… Esa nueva unidad parece un intento de resucitar lo que la Dirección General de Vinculación Cultural y Culturas Populares tenían que hacer con el vasto proyecto de Cultura Comunitaria. Ya todos sabemos cómo se ha ido desvaneciendo ese “programa prioritario” que parecía una revolución en el fomento a la cultura en la federación y terminó como programa cultural de Tabasco... ¿Pasará lo mismo con este nuevo intento? Veremos si Diego Prieto logra más que su colega Lucina Jiménez, ex directora del INBAL, quien ahora es tallerista y asesora de lujo en la Secretaría de Cultura sin ningún éxito conocido hasta el momento... (Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com)