Una vez más, una presentación artística fue la opción que más seguridad le ofreció a los trabajadores de la Cultura para hallar eco a sus protestas. Ayer, antes del estreno de la ópera Elektra, de Richard Strauss, el Sindicato Nacional de Grupos Artísticos tomó el escenario de la sala principal con pancartas con leyendas que cuestionan el paradero de la titular del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL). Los manifestantes expresaron temas que deberían inquietar a más de una persona porque son una constante de las protestas sindicales que se han dado en varios recintos: primero, la falta de compromiso de las autoridades del Instituto; equipamiento deficiente (atriles rotos, sillas en mal estado, material con cableado que es inseguro); pianos e instrumentos que no sirven, y cancelación de ensayos. El sindicato lo dice claramente: sólo reciben evasivas, respuestas poco satisfactorias y muestras de incompetencia. No han pasado ni tres meses de que hubo una protesta en el Teatro del Bosque Julio Castillo (aquella vez fue por el retraso en los pagos del Capítulo 3000) y nuevamente un escenario es tomado para evidenciar el maltrato del INBAL a sus trabajadores. ¿Será que Alejandra de la Paz por fin responderá públicamente a estas denuncias?¿O se incrementarán las protestas, cancelaciones y cierres? Ya se lo informaremos.
La Ollin Yoliztli, en lamentable abandono
La historia de terror en las escuelas de educación artística no se limita sólo a La Esmeralda o a las dos sedes de la Escuela Superior de Música. En redes sociales se ha denunciado que el Centro Cultural Ollin Yoliztli padece una tremenda falta de mantenimiento, entre goteras, humedad y áreas que necesitan volver a ser pintadas. Videos muestra cómo el agua cae en cascada. El abandono que se denuncia es visible y tiene varios años. (Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com)