Con un descuido total al visitante, el Museo Yancuic cerró sus puertas desde diciembre y sin dar un aviso de manera apropiada a su comunidad y público. Hubo falta de claridad al grado que recibió cuestionamientos por redes sociales; usuarios llegaban al recinto sin saber que estaba cerrado y comerciantes locales dudaban de la fecha de reapertura. Este maltrato al público es una ironía pues el recinto afirma que su objetivo es que los visitantes “ejerzan plenamente sus derechos culturales mediante la realización de actividades artístico-culturales y en espacios públicos”. Además es cuestionable que, a sólo un año de su inauguración, el museo tenga que cerrar por reparaciones correctivas, como la filtración de agua que llegó al foso del montacargas, ¿será una consecuencia de hacer las cosas con prisas electorales?