El socavón del sexenio con ayuda de Odebrecht la grande se ganó.
Pero tanto es su miedo que a Lozoya ya negó.
Y su tocayo en la Fepade ya destituyó.
Pero la PGR de brazos cruzados se quedó, negando toda dirección.
En Atenco sembró miedo cuando fue gobernador.
Sin en cambio eso no le bastó, que hasta para una Casa Blanca se animó.
Pero les sacaron un buen susto, que la Gaviota se disculpó.
Y su hija de prole no nos bajó.
Poco tiempo ya le queda a este copetón.
Su partido se atormenta por haber elegido a tan culto lector.
De la biblia puro cuento, su tesis ilustró.
Ya que dos y dos son cinco en la cabeza de este señor, hasta las mates replanteó.
Un año ya le queda asegurando su pensión,
la abundancia pronto llega, sin que lo busque la Interpol. (Como al otro gordinflón).
A nosotros nos deja asegurada la inflación y una mala administración.
Callando periodistas, Nieto se nos va.
A ver si a la catrina con su pronunciación cautivará.