Rodrigo Gamero Ríos,
La Ingeniería Civil es una de las profesiones más antiguas de nuestra sociedad. Alrededor del mundo, cientos de civilizaciones en la antigüedad han dejado vestigios de la infraestructura ligada a las necesidades de sus épocas, por ejemplo, los caminos en la gran Roma, los sistemas de acueductos y sistemas de riego en Mesoamérica, así como puentes, castillos y fortalezas en la Época Medieval; llegando a la actualidad a desarrollar grandes ciudades, con sistemas complejos de movilidad, saneamiento, salud, educación, etcétera, que se han consolidado en varios casos como Zonas Metropolitanas o destinos turísticos.
A través de los siglos, los métodos y técnicas de construcción han ido evolucionando significativamente, propiciando mayor exactitud, precisión y seguridad en la infraestructura; actualmente se facilitan y disminuyen los tiempos de análisis y planeación de proyectos gracias a las tecnologías.
México es un ejemplo a nivel internacional por sus destacables obras de ingeniería a lo largo y ancho de todo nuestro territorio. Ejemplos como los puentes “Antonio Dovalí Jaime” en Coatzacoalcos, el puente Baluarte en los límites de Durango y Sinaloa, la Torre Latinoamericana y el Metro en la Ciudad de México, son unos cuantos de los varios ejemplos destacables de nuestro país. Así mismo, por la gran variedad de atracciones turísticas presentes en los diversos ecosistemas existentes, los cuales terminan creando una combinación inverosímil junto con ejemplos destacados de obras civiles como se ha mencionado.
Este tipo de infraestructuras se han vuelto parte de la historia de las y los mexicanos, destacando en nuestro día a día, por ejemplo, al mencionar frases como “te veo debajo del reloj de la estación…”, “cruzando el puente…” o “pasando la glorieta…”.
Destacables profesionistas dedicados a la construcción han colocado los cimientos del rostro de lo que hoy es nuestro México, continuando con ese legado cada vez las nuevas generaciones de jóvenes ingenieros.
De acuerdo con el Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería A.C. (CACEI), en el año 2018, en nuestra nación, había aproximadamente 277 instituciones de nivel superior dedicadas a la impartición del programa académico de Ingeniería Civil, lo cual era equivalente a 80,478 estudiantes.
Nuevas generaciones de compañeros egresan, a lo cual tornamos nuestras vidas en iniciar nuestra carrera profesional, con diferentes sueños y metas, incorporándonos en empresas privadas, sectores gubernamentales o continuando con estudios de maestría, doctorado o diplomados.
El legado que nos han dejado es increíble e incomparable, a lo cual nos corresponde a los nuevos ingenieros el mantener, preservar y planear la infraestructura del futuro de nuestro país, aplicando nuevas técnicas e innovación, de la mano de la experiencia y conocimientos de las y los ingenieros, catedráticos, investigadores, y constructores de mayor experiencia, quienes inclusive nos han impulsado en nuestro desarrollo personal y profesional; juntos podemos seguir desarrollando el progreso ordenado de nuestras ciudades con una planeación estratégica y sustentable.
Hago un llamado a todos mis compañeros y compañeras, estudiantes, recién egresados, ingenieros e ingenieras, nos corresponde continuar con el gran camino que han cimentado nuestros antecesores, ensuciémonos el chaleco y las botas e involucrémonos en la toma de decisiones. Aportemos nuestros conocimientos, juventud, ímpetu y energía a la mejora de nuestra sociedad, o como diría el lema de mi alma máter; poniendo “La Técnica al Servicio de la Patria”.
Integrante del Comité de Desarrollo Urbano y Turismo