Ing. Héctor Lases Mina
Coordinador del Comité de Infraestructura del Transporte
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A. C.
Por definición: “La infraestructura es la base material construida sobre la cual una sociedad desarrolla actividades productivas y facilita la circulación y distribución de bienes y servicios, satisfaciendo sus necesidades. Debido a su largo ciclo de vida y dimensiones, se integra al territorio y modifica las relaciones medioambientales, económicas y sociales originales en él establecidas.”
La infraestructura del transporte en México juega un papel crucial en el desarrollo económico y social del país, une, acerca y comunica personas, transporta y entrega insumos, mercancías y bienes de consumo y da un servicio permanente a la sociedad. Por lo anterior podemos concluir que es el detonante principal y el elemento fundamental para el bienestar social, económico y el desarrollo del país (la Infraestructura nos une).
Nuestro país se encuentra entre las 15 economías más importantes del mundo, cuenta con una infraestructura del transporte que lo posiciona entre los 50 países del mundo en cuanto a su robustez, sin embargo, está por debajo del lugar 69, en referencia a la calidad de los servicios que dicha infraestructura presta, por su insuficiente nivel de eficiencia, eficacia, mantenimiento y operación, es decir que nuestra infraestructura se encuentra en mal estado.
Cada uno de los diferentes modos de transporte en México tiene características propias y su importancia en el desarrollo nacional, pues atienden sectores socioeconómicos específicos para el movimiento de personas y transporte de mercancías:
Las Carreteras son la columna vertebral del sistema de transporte en México, permitiendo el movimiento eficiente de bienes y servicios; más del 75% de la carga y el 97% de los pasajeros se mueven a través de las carreteras. La red conecta ciudades, pueblos y regiones, facilitando el comercio y el acceso a servicios básicos.
Los Puertos Marítimos son fundamentales para el comercio internacional, permitiendo la importación y exportación de mercancías. México cuenta con importantes puertos en ambas costas, como Veracruz, Manzanillo y Lázaro Cárdenas. Mas del 80% del comercio internacional se mueve a través del transporte marítimo.
Los Aeropuertos son esenciales para el transporte de pasajeros y carga especializada, conectando a México con el mundo. El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es uno de los más importantes de América Latina y se le suman Guadalajara, Monterrey y Cancún.
El Sistema Ferroviario mexicano es vital para el transporte de mercancías a larga distancia, especialmente en sectores como la agricultura, la minería y la industria automotriz. La modernización de la red ferroviaria es clave para mejorar la eficiencia y competitividad. El ferrocarril mueve alrededor del 26% de la carga, sin embargo, tiene capacidad para mover entre el 40 y el 50%.
El Transporte Urbano en las grandes y medianas ciudades del país, es deficiente, sin una columna vertebral sólida de transporte masivo (METRO, trenes urbanos e interurbanos) que permita una transferencia adecuada entre diversos modos de transporte en centros multimodales (CETRAMs).
Los principales retos que afronta la infraestructura del transporte en México en el contexto social, político y económico actual se describen brevemente a continuación:
Infraestructura obsoleta: gran parte de la infraestructura existente requiere de reconstrucción, modernización y mantenimiento para garantizar su eficiencia, eficacia y la seguridad de personas y mercancías que en ella se mueven.
Congestión y capacidad: la creciente demanda de servicios de transporte está generando congestión en carreteras, puertos y aeropuertos, lo que afecta su desempeño y productividad.
Inversión y financiamiento: La inversión pública, privada y publico-privada en infraestructura del transporte es crucial para mejorar la competitividad y eficiencia del sector. La insuficiencia de presupuestos y financiamiento, bien planeados, con estrategias claras y rentabilidades adecuadas es un obstáculo significativo. En México en los últimos años se ha evaluado equivocadamente a la inversión privada, principalmente en carreteras y autopistas.
Sostenibilidad y medio ambiente: La infraestructura de transporte debe ser diseñada y operada de manera sostenible, minimizando su impacto en el medio ambiente y contribuyendo a la mitigación del cambio climático. Para lograr esto no basta con cumplir los requisitos de mitigación del impacto ambiental y social, debemos ir más allá y establecer conciencia y compromisos reales en cuanto a sostenibilidad se refiere.
Las oportunidades están a la vista. Como conclusiones debemos decir que:
- La Infraestructura del transporte en todas sus modalidades: carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos y movilidad urbana, es un detonador del desarrollo económico y social y México no es la excepción. Por ello se vuelve impostergable su mejoramiento integral utilizando las mejores prácticas internacionalmente aceptadas que incluyen: una planeación integral de largo plazo, esquemas de financiamiento novedosos con participación pública, público-privada o independiente, un mantenimiento y operación eficientes y una gestión adecuada de la rehabilitación; todo lo anterior con la adopción de nuevas y mejores metodologías y tecnologías en todas sus áreas y fases, desde su concepción, su planificación y desarrollo, hasta su construcción, operación y mantenimiento, su interoperabilidad y multimodalidad eficientes.
- Es impostergable la Inversión creciente y sostenida en infraestructura sustentable, con costos, tiempos y calidad en la construcción, que permitan una operación y mantenimiento eficientes que hagan de dicha infraestructura, una inversión social y económicamente sustentable y rentable. Para ello es imprescindible la inversión en capital humano adicional de excelencia, en herramientas tecnológicas y sistemas de vanguardia, en planeación de largo plazo, en procedimientos constructivos altamente eficientes que prioricen la economía circular, el cuidado del medio ambiente, la inclusión social y planes y programas de modernización, operación y mantenimiento eficientes, medidas que rendirán frutos en el ámbito comercial, industrial, social y de desarrollo económico.
- Debe plantearse un sistema integral de captación y asignación de recursos públicos y privados que incluya un aumento sustancial en la recaudación fiscal atacando con firmeza la evasión; que promueva el financiamiento competitivo de largo plazo, con tasas razonables de interés, con garantías derivadas de los propios proyectos que incentiven y promuevan la participación de empresas mexicanas en Asociaciones Publico-Privadas (Inversiones Mixtas), que impulse el fortalecimiento del mercado interno y de las cadenas productivas de la infraestructura nacional, todo con una nueva visión en la realización de los proyectos de infraestructura del transporte, que permitan abatir los rezagos y aprovechar las oportunidades de desarrollo del país en los siguientes 30 años, tendiendo a lograr que al menos dos terceras partes de esa infraestructura sea realizada por inversionistas y empresas privadas mexicanas.