Ing. Roberto Aguerrebere Salido
Coordinador Adjunto del Comité de Infraestructura
Colegio de Ingenieros Civiles de México, A. C.
La infraestructura y el equipamiento del transporte urbano e interurbano no son sólo medios para trasladar personas y mercancías; toda la infraestructura física, incluyendo entre otra la de telecomunicaciones, energía y agua, constituye un catalizador para la concentración de habilidades y empresas cuyo desarrollo es fundamental para impulsar el desarrollo regional y, por tanto, para la creación de empleos en el entorno de ciudades con una ubicación descentralizada con relación a las grandes urbes, lo que se conoce como clústeres territoriales o sistemas productivos locales.
El éxito de la desconcentración productiva en esos clústeres y, por tanto, del desarrollo regional equilibrado a nivel nacional, depende de la capacidad de las regiones de todo el país para impulsar dichos clústeres, esto es, ciudades medias o pequeñas - con ubicación geográfica distinta a las zonas metropolitanas - para generar ventajas competitivas.
La infraestructura física apoya este propósito de dos maneras: dando acceso seguro y eficiente a insumos necesarios (materias primas, mano de obra especializada entre otros) y ofreciendo precios competitivos. Las redes y sistemas de transporte (carreteras, ferrocarriles, puertos, aeropuertos, terminales intermodales, de trasvase y centros de transferencia modal) dan acceso a los mercados y reducen significativamente los costos de transacción y logísticos.
Un clúster descentralizado que requiere insumos especializados (o materias primas de proveedores lejanos) puede compensar la falta de proximidad física a los grandes centros de producción, si cuenta con un transporte eficiente y de bajo costo, además de telecomunicaciones, energía y agua suficientes para los procesos industriales.
Un clúster (por ejemplo, de industria química o farmacéutica, equipo médico, o agroindustrial) necesita enviar sus productos intermedios o finales a lugares diversos: una infraestructura de transporte y de telecomunicaciones robusta, permite que las empresas ubicadas en los clústeres puedan competir en mercados distantes de manera fiable y económica, facilitando la especialización flexible y el ajuste de su producción a las demandas globales.
Es evidente que la infraestructura física es condición necesaria, pero el desarrollo regional para ser sostenible en el tiempo requiere también de la innovación social e institucional y el conocimiento tácito (aquel que se aprende haciendo y compartiendo). La infraestructura física, especialmente la de escala local, facilita la densidad y el desarrollo de estas interacciones. En efecto, la infraestructura facilita la movilidad laboral: un sistema de transporte público o una red vial mejorada entre la ciudad clúster y sus áreas rurales de influencia permite la movilidad de la mano de obra y su especialización. Esto es crucial para un clúster, ya que asegura que el talento pueda acceder al lugar de trabajo sin tener que mudarse de vivienda, manteniendo la ventaja de "crear puestos de trabajo en el entorno donde viven las personas".
Una infraestructura de transporte eficiente y de fácil acceso fomenta las interacciones personales, cara a cara (reuniones, capacitación, visitas entre empresas cooperantes), esenciales para generar confianza y transferir ese conocimiento tácito que distingue a los clústeres exitosos.
Para que la infraestructura física impulse un clúster, la intervención pública debe obedecer a una planeación estratégica. La inversión debe enfocarse en los nodos y redes logísticas que sirvan directamente al segmento de micro especialización regional del clúster (por ejemplo, si es un clúster de exportación agrícola, química o manufacturera, se debe mejorar la conexión al puerto fronterizo o marítimo más cercano o a los centros de consumo nacionales).
Es necesario evitar la fragmentación de competencias administrativas cuya intervención a menudo acompaña a la descentralización. La infraestructura debe ser planificada como un sistema único que complemente la misión y permita alcanzar los objetivos del desarrollo regional, asegurando que sea un importante soporte para alcanzar los objetivos de desarrollo de los clústeres.

