Ing. Luis Robledo Cabello
Vicepresidente Técnico y de Planeación
Colegio de Ingenieros Civiles de México
El desarrollo de la infraestructura debe obedecer a una Visión Estratégica Nacional de vital importancia para alcanzar los objetivos de mejorar el bienestar de los mexicanos e impulsar el desarrollo socioeconómico.
La infraestructura contribuye a ese desarrollo y debe contemplar acciones para el corto, mediano y largo plazo.
Un primer objetivo de la infraestructura es mejorar el bienestar de los mexicanos, a partir del conocimiento de las necesidades no satisfechas
La infraestructura para satisfacer las necesidades puede ser de diversos tipos, tales como la movilidad y el transporte de pasajeros y de carga entre las ciudades y regiones a través de carreteras, ferrocarriles, puertos y aeropuertos, la energía eléctrica, la energía de los hidrocarburos como el gas, la gasolina y el diesel, el agua para todos los usos con preferencia para el uso doméstico y público urbano, la producción de alimentos, el manejo de los residuos sólidos, los planteles educativos, las clínicas y los hospitales, entre muchos otros tipos de obras.
En México existe un rezago importante de infraestructura y es necesario mejorar, ampliar, actualizar por su obsolescencia y darle mantenimiento a la existente.
La sociedad es quien mejor conoce las necesidades no satisfechas de infraestructura y ese conocimiento debe ser la base para planear las obras necesarias para satisfacerlas.
Las necesidades de infraestructura son diferentes en tipo, cantidad y calidad entre las diversas regiones del país.
En agua y alcantarillado sanitario hay ciudades que tienen coberturas razonables y otras donde son insuficientes, otras tienen agua continua y otras con tandeos, algunas con buena presión hidráulica y otras con presiones insuficientes y unas con agua de buena calidad y otras en que no es potable.
Por ello no es suficiente con identificar la existencia de necesidades, sino conocer su magnitud y sus características.
El conocimiento de las necesidades es la primera etapa de un proceso de planeación de la infraestructura, denominado diagnóstico de la situación actual, punto de partida de un proceso de planeación
Entre la planeación y la construcción existen 5 etapas que es necesario desarrollar hasta llegar a la construcción de las obras.
Las etapas de la planeación son: el diagnóstico, los objetivos, las políticas para alcanzar los objetivos, las estrategias para alcanzarlos, las metas y los programas para llevar a cabo las obras.
Una vez concluido el proceso de planeación, se desarrollan los estudios, la ingeniería básica, los proyectos ejecutivos y un sinnúmero de actividades que culmina con la construcción, pruebas y puesta en operación de las obras.
Un primer objetivo de la infraestructura es el mejoramiento de los niveles de bienestar de la población. Un segundo objetivo es el de impulsar el desarrollo económico
Con la simple identificación de una necesidad de obras no es suficiente. Se requiere contar con un buen diagnóstico de la situación actual y sus tendencias de evolución.
Al no seguir los pasos anteriores las obras tienen un alto grado de improvisación y por ello no se logra el objetivo de mejorar el bienestar de la población y de impulsar el desarrollo económico.
El aprovechar las oportunidades de desarrollo económico, que dependen de nueva infraestructura, puede impulsar ese desarrollo.
Como ejemplo puede mencionarse la oportunidad de desarrollar infraestructura que permita la apertura de nuevas superficies de riego agrícola en diversas regiones del país, con lo cual se generaría un número importante de empleos en el medio rural, se reduciría la migración de las zonas rurales hacia las urbanas y hacia el extranjero y se incrementaría la producción agrícola para reducir la importación de granos agrícolas que ha venido incrementándose durante varias décadas
Un segundo ejemplo es la construcción de infraestructura de transporte carretero, ferroviario y portuario y el suministro de energía eléctrica en diversas regiones del país, para atraer la instalación de industrias vinculadas con el fenómeno del “nearshoring”, orientando su ubicación hacia aquellas regiones del país en donde sea más conveniente su instalación.
Un tercer ejemplo es la infraestructura de transporte, la de agua y de energía para explotar el mineral de litio en varias regiones del norte del país, enlazando los sitios de extracción con los sitios de procesamiento y transformación del mineral en baterías para diversos usos industriales.
Es conveniente establecer las Metas que se pretende alcanzar en el corto, mediano y largo plazo.
En el ejemplo de la ampliación de las superficies de riego, la meta de corto plazo podría ser abrir al cultivo de riego una superficie de 200,000 hectáreas en un plazo de 2 años, la meta de mediano plazo, 5 años, podría ser de 500,000 hectáreas y la meta de largo plazo, 10 años, podría ser de 1,000,000 de hectáreas.
Alcanzar esas metas contribuiría a alcanzar los objetivos generales de aumentar el bienestar de la población y de impulsar el desarrollo económico de regiones en pobreza extrema.
El desarrollo de las obras, no debe obedecer a decisiones improvisadas, sino a la aplicación de un sistema de planeación de la infraestructura.
El Colegio de Ingenieros Civiles de México considera que el desarrollo de la Infraestructura, debe basarse en el establecimiento de un Sistema de Planeación Nacional.
En los países más avanzados del orbe los sistemas de planeación forman parte de la estructura de los gobiernos de los países y son desarrollados, conducidos y operados por grupos multidisciplinarios de profesionales, lo cual no sucede en México.
En algunos de esos países se ha establecido estrecha colaboración no vinculante entre los gobiernos y organizaciones no gubernamentales de planeación de la infraestructura, formadas por organizaciones civiles y ciudadanos de reconocido prestigio personal, quienes cuentan con amplia experiencia, capacidad y conocimientos de la situación actual y la deseable de la infraestructura de sus países.
Este tipo de organizaciones es una forma en que las sociedades civiles colaboran con los gobiernos en la planeación de la infraestructura.
Se considera conveniente impulsar en nuestro país la creación de una organización similar a las antes mencionadas, en la cual podría participar, entre muchos otros interesados de la sociedad civil, el Colegio de Ingenieros Civiles de México, como asociación que no persigue fines de lucro.
