Por LOURDES ORTEGA ALFARO
La mayor parte de la construcción en México esta a cargo del gobierno, ya que es el encargado de proveer a la ciudadanía de todos los servicios necesarios para el desarrollo de la sociedad, por ende en cuestión normativa casi todas las construcciones se rigen por la Ley y el Reglamento de Obra Pública y Servicios Relacionados con las Mismas; y muchas de las construcciones de carácter privado, que si bien no se tienen que regir por esta normativa, sí se apegan a ella, al tener bases bastante sólidas para la resolución de controversias.
Hablando particularmente del sector privado, si bien es bueno tener como base esta normativa, también tenemos la posibilidad de hacer ciertas modificaciones, que, por lo robusto del sistema, a veces no es tan fácil que sean incluidas ciertas prácticas que se llevan a nivel internacional desde hace ya bastantes años y que han generado buenos resultados alrededor del mundo. En este rubro, y con el fin de dar solución a la pregunta planteada inicialmente, se encontraría la Gerencia de Proyectos.
La Gerencia de Proyectos no es propia del sector construcción, si no por el contrario, se ha adoptado y adaptado del sector industrial, donde primero se buscó mejorar procesos que se repetían sistemáticamente y que por ende se trataban de mejorar, reduciendo desperdicios, mejorando tiempos y movimientos. Posteriormente se identificaron una serie de procesos que permitiría generar estos mismos resultados pero para un proyecto, que a diferencia de una línea de producción, sería único e irrepetible, por lo que requeriría esta mejora desde una etapa inicial.
La Gerencia de Proyectos es la encargada de garantizar que nuestro proyecto (sea hidroeléctrica, una carretera, una planta industrial, un centro comercial, un edificio de oficinas o vivienda) se concluya en tiempo, costo y con la calidad deseada; permitiendo a su vez un manejo adecuado de riesgos que logre disminuir los imprevistos que pueden surgir dentro de los proyectos. Hago énfasis en este último punto, ya que es de interés no solo para los que nos dedicamos a la construcción, si no también para los banqueros e inversionistas, que tratan de compensar el riesgo con un alto interés y un seguimiento al proyecto para identificar cualquier posible problema que surja durante la ejecución; y también para el sector salud, donde se tiene la clasificación más alta de riesgo, tanto por la cantidad como por la gravedad de accidentes que se pueden tener.
Los puntos mencionados anteriormente, más los incrementos en tiempos de ejecución e incrementos de costos por “imprevistos” (que muchas veces no son más que proyectos incompletos), hacen que en varias ocasiones los proyectos sean abandonados durante la ejecución, lo cual afecta a todos los involucrados.
La implementación por parte de los inversionistas de una Gerencia de Proyectos, desde una etapa temprana y hasta la conclusión del proyecto, puede ayudar de manera significativa a reducir desviaciones sobre el planteamiento original; generando una construcción que puede ser atractiva no solo para los inversionistas iniciales, sino también para los bancos y para los usuarios finales; al permitir la generación de proyectos integrales y completos, que logren dar continuidad a los trabajos hasta el final, con una planeación adecuada a la magnitud del resultado esperado.
De esta manera se diferencia de la supervisión de obra, siendo que esta verifica que se cumpla con los parámetros de tiempo, costo y calidad durante la fase de ejecución y la gerencia abarca todo el proceso desde la concepción del proyecto hasta su cierre.
Es importante mencionar que no solo basta con poner una Gerencia de Proyectos, si no que esta deberá contar con experiencia y conocimientos, tanto de Gerencia de Proyectos como de la especialidad en la cual se desarrolle el proyecto a fin de poder dar los resultados esperados. Actualmente diferentes universidades, y el mismo Colegio de Ingenieros Civiles de México, están preparando a las nuevas generaciones con los conocimientos en esta especialidad, y una vez que sean egresados, deberán concluir su preparación dentro del campo profesional; por lo que si bien en México aún somos pocos especialistas, pronto habrá más ingenieros interesados en esta área y será nuestra labor apoyarlos dentro de su formación.
Si bien, como se menciona al inicio de este artículo, no ha logrado implementarse dentro del sector público, actualmente se están sentando las bases para un desarrollo de la Gerencia de Proyectos, mediante la instauración del Instituto de Planeación en Ciudad de México y el uso de herramientas para el seguimiento de programas de obra, análisis de precios unitarios y BIM para algunos proyectos. Dentro del sector privado ya existen varias empresas que están desarrollando estas gerencias de manera exitosas para el desarrollo de grandes edificios, destinados principalmente para oficinas y centros comerciales; y en algunos casos ya se están tratando de incluir nuevas prácticas ágiles y el uso de herramientas tecnológicas que faciliten el seguimiento de los proyectos (como BIM y gemelos digitales); por lo que podemos ver ya varios resultados cercanos a nosotros de una buena administración de proyectos.
Coordinadora Adjunta del Comité de Gerencia de Proyectos
