El pasado 31 de enero, la dirección jurídica de Petroleos Mexicanos, encabezada por la maestra Rosa Bello Pérez, emitió un oficio en el que, en palabras prácticas, aceptó dejar de revisar todos los contratos, proyectos y convenios para el periodo del 1 de febrero al 31 de diciembre de 2025. El argumento para consumar esa locura es darle “continuidad a la operación de abastecimiento y la optimización de recursos financieros del ejercicio presupuestal de 2025”.
Las fuentes lo explican de manera aún más sencilla: es como si tu abogado te dijera que firmes la venta de tu casa, de tu coche o tu contrato laboral sin revisar las cláusulas.
El documento al que tuve acceso determina la excepción de revisión en contratos de abastecimiento en las áreas de producción y logística, Pemex y transformación industrial y sugiere tomar como modelos tres “machotes” de documentos ya realizados.
La gravedad del asunto empeora cuando las fuentes revelan que ni la secretaria de Energía, Luz Elena González, ni la presidenta Claudia Sheinbaum están enteradas de la orden, sino que se trató de una decisión unilateral encabezada por el director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, y Marcela Villegas, directora corporativa, quien llegó después de ser la coordinadora de la Central de Abasto de la Ciudad de México.
Que un área jurídica deje de revisar los contratos pone en riesgo: 1.- la mitigación de riesgos legales en materia de hidrocarburos, ambiental, fiscal y laboral. 2.- la protección de intereses financieros a través de la prevención de cláusulas abusivas que implicarían pérdidas económicas. 3.- el cumplimiento regulatorio frente a órganos como la CRE o la propia SENER. 4.- la gestión de riesgos en la operación y mantenimiento. 5.- la protección de contingencias ambientales. 6.- la seguridad en alianzas y asociaciones con agentes externos, tanto domésticos como internacionales. 7.- las cláusulas de terminación y penalizaciones sobre las contrapartes para proteger las inversiones del Estado mexicano.
En resumen: Pemex está mal y ya no la van a revisar. El documento base para esta columna está aquí adjunto.
Stent:
Ya no hay mantenimiento a los elevadores y tampoco en los baños. La falta de revisión también está provocando que productos como el coque se vendan a precios por debajo del precio de mercado. Ese es el Pemex que dejó el agrónomo. El mismo que ahora se encargará de construir vivienda social.