Hace tres días, el 13 de noviembre, llegaron a las oficinas de la Secretaría de Hacienda y de Palacio Nacional dos escritos distintos que levantaron las alarmas. Ambos están firmados por cinco mandos del Ejército en retiro: un subteniente, un teniente y tres capitanes que forman parte de la “Federación de Militares Retirados General Francisco J. Múgica A.C”, la más importante e influyente a nivel nacional.
El título, elegido a la perfección, ya marcaba el tono del resto del texto: “Dejar de luchar es empezar a morir”. Y de ahí en adelante, el reclamo. Primero, para el secretario de Hacienda, Édgar Amador Zamora. “Esta Federación solicita con carácter de urgente se haga la corrección correspondiente a la falta de incremento del 4 por ciento y otras prestaciones, en virtud de que los Oficiales, Jefes y Generales en la honrosa situación de retiro no somos mandos medios”. Unas líneas antes de cerrar, la advertencia: “No omito en informarle que actualmente en las redes sociales se están proponiendo manifestaciones en Palacio Nacional, lo cual nos daría una mala imagen ante la sociedad mexicana, del trato discriminatorio que nos están dando después de haber servido a nuestra nación”.
El segundo documento, dirigido a la presidenta Sheinbaum, destaca en un tono distinto: “Solicitamos su valiosa intervención ante la secretaria de Hacienda para que proceda a hacer la corrección de cubrir el 4 por ciento al personal militar en la honrosa situación de retiro. Usted, como titular del Poder Ejecutivo y Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, es la única que puede apoyarnos”.
Días antes, el 5 de noviembre, en la oficina de César Yáñez, subsecretario de Gobernación, había llegado la misma queja y del mismo grupo, pero como no hubo respuesta favorable, los militares retirados la escalaron. A las pocas horas de tocar las puertas de Palacio Nacional, recibieron una respuesta de Adriana Contreras Vera, directora general de Atención Ciudadana. Fue escueta: “La presidenta de la República nos pide atender su solicitud, la cual ha sido leída con detenimiento y se ha pedido el apoyo de compañeros servidores públicos de las dependencias a las que les corresponde ese tema. Y de aquí en adelante, nosotros nos encargaremos de darle seguimiento y constatar que su petición tenga una respuesta”.
Cada año, en octubre, los miembros del Ejército en retiro recibían un incremento retroactivo que ronda el 4 por ciento. Lo llaman ajuste anual correspondiente por inflación, que está considerado dentro del presupuesto de egresos de la federación. Este 2025, hasta ahora, solo le llegó a la tropa en retiro: soldado, que es el grado más bajo, y cabo, que es el enlace entre la tropa y los mandos. Ellos, generalmente quedan fuera por alguna lesión y no por antigüedad. Pero no sucedió lo mismo con sargentos, subtenientes, tenientes, capitanes, mayores, tenientes coroneles y coroneles.
La cúpula entró en acción. Distintos mensajes en los grupos de Whatsapp circulan una convocatoria a manifestarse el próximo 30 de noviembre. Del Ángel de la Independencia hacia Palacio Nacional. Por si le faltara una protesta más a este país.
Stent:
Eso sí, varias de las secretarías más importantes del gobierno recibieron una orden del más alto nivel, a través de Hacienda: denle 2.4 millones de pesos de su presupuesto en comunicación a SDP Noticias. Unas incluso ya no tienen recurso, pero eso no importa. La orden es gestionarlo hasta por debajo del agua.

