Si el INE fuera un equipo de fútbol, los analistas dirían que el vestidor está completamente roto. Las y los consejeros ya no votan en bloques, como sucedía hace unos meses, sino que cada quien lo hace conforme a sus intereses, agendas y revanchas personales. Si el escenario ya era complicado, la elección del poder judicial vino a empeorarlo todo. Morena, con ese plan visto a kilómetros la distancia, le entregó los superpoderes a su escudera Guadalupe Taddei, que ya ejerció el primero y sopló el viento.

La consejera presidenta del INE nombró, sin tener que consultarlo con nadie más, a Jose Luis Arévalo Romo como el nuevo titular de la Unidad Técnica de Transparencia y Protección de Datos Personales. Él se desempeñaba como director de información en la Coordinación Nacional de Comunicación Social. Tal vez el nombre no suena mucho, pero los reporteros de la fuente lo identifican como el responsable de haberlos encerrado en la sala de prensa en julio de 2023, para evitar que cubrieran la llegada de gobernadores a una reunión y que desató un escándalo. También le atribuyen las fallas en el internet durante los debates por la Presidencia de la República el año pasado.

En el propio INE, los cercanos a Romo coinciden con quienes son sus opositores: no tiene la experiencia necesaria para el nuevo puesto. Pero entonces ¿por qué lo designaron? La respuesta es sencilla: no había otro competidor. Frente al escenario de colapso que vive el instituto, la consejera Norma Irene de la Cruz le propuso a Taddei elegir a Romo como una opción para sacar las nuevas normativas de transparencia y un rediseño del portal de internet de cara a la elección judicial. Por extraño que parezca, el área de transparencia es la encargada de hacer que funcione la página principal de internet del INE y de publicar las listas de los más de 4 mil candidatos inscritos en un formato llamado “Conóceles”, que busca facilitar a la ciudadanía la consulta de los perfiles participantes y generar un voto razonado.

Esos mismos cercanos y opositores, consultados para esta columna, aceptan que Romo no podrá poner orden en todas las áreas del INE, no solo por la falta de experiencia, sino por las fricciones internas que generó desde que llegó hace un par de años al presumir que era un protegido de Alfonso Durazo, actual gobernador de Sonora y con quien trabajó de cerca tanto en el Senado como en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Al complicado escenario de Romo hay que sumar que en el conflicto interno del INE, el área de transparencia que llegará a ocupar perdió a una cadena de mando entera. Tan solo de noviembre del año pasado a enero, renunciaron cinco perfiles técnicos reconocidos en áreas como análisis y seguimiento, acceso y protección de datos personales y archivo histórico, entre otros.

El tiempo y los resultados de la elección judicial dirán si funcionaron los superpoderes de Guadalupe Taddei, aunque todo indica que aquí no habrá un aire milagroso.

Stent:

Un empresario tenía un terreno en Tabasco, se lo compran amigos de los muchachos. Al poco tiempo, un comando secuestra y tortura a ese empresario y le obliga a transferir millones de pesos, que luego fueron distribuidos en cuentas de empresas fantasmas pertenecientes, también, a amigos de los muchachos. ¿Quién tiene esa información?

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.


Google News

TEMAS RELACIONADOS

Comentarios