La crisis sanitaria y económica originada por la COVID-19 ha sido un poderoso recordatorio de que contar con un sistema multilateral fortalecido e incluyente es fundamental para atender los desafíos globales más apremiantes.
Durante estos meses tan complejos y dolorosos, solo cuando hemos actuado como comunidad internacional en conjunto y traducido acuerdos en acciones concretas, hemos logrado avances tangibles para proteger vidas y salvaguardar a los más afectados.
En este espíritu, los ministros de Relaciones Exteriores de los países del G20 se reunieron esta semana en la ciudad italiana de Matera, en su primer encuentro presencial desde el inicio de la pandemia. El objetivo principal de la reunión fue asumir un compromiso de unidad, solidaridad y acción multilateral para acelerar el fin de esta emergencia y avanzar hacia la recuperación. La suma de voluntades de las principales economías será indispensable también para prevenir eventuales emergencias sanitarias en el futuro.
Durante su participación en el encuentro, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, transmitió dos mensajes principales para guiar nuestra acción colectiva en las próximas semanas.
Primero, no habrá medida eficaz de protección mientras persista la inequidad en el acceso a las vacunas contra la COVID-19. De no corregir esta tendencia, las consecuencias continuarán siendo devastadoras para todo el mundo, en especial para las regiones con tasas de inoculación más bajas, que son también las de menos recursos. Por ello, hizo un llamado urgente a acelerar esfuerzos multilaterales para corregir la brecha que existe entre oferta y demanda de vacunas, especialmente entre países desarrollados y en desarrollo.
Segundo, hay una necesidad imperativa de instrumentar medidas conjuntas para asegurar una recuperación económica incluyente, sostenible y centrada en las personas. En el caso de América Latina y el Caribe, se calcula que, como consecuencia de la pandemia y del acceso inequitativo a las vacunas, tendremos dos años de retraso en nuestro proceso de recuperación económica. Los efectos más visibles se reflejan ya negativamente en áreas tan sensibles como la seguridad alimentaria y la reducción de las desigualdades económicas.
México es consciente de que el G20 debe desempeñar un papel de liderazgo que permita a todos los países avanzar juntos hacia la salida de esta crisis. Por ello, hemos hecho un llamado a nuestros socios en el Grupo para impulsar medidas que mejoren también las condiciones de financiamiento de los países de renta media y definir esquemas multilaterales que faciliten una reestructuración de su deuda en el largo plazo.
El G20 es el principal foro de coordinación económica y financiera internacional. A la vez, también es un espacio privilegiado para fortalecer el diálogo político y estrechar nuestra colaboración con algunos de nuestros principales socios estratégicos en temas prioritarios.
Por ello, en el marco de la reunión de cancilleres, el secretario Ebrard sostuvo encuentros con el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, anfitrión de la reunión; así como con sus homólogos de Canadá, India y Reino Unido. Estos diálogos robustecieron las prioridades que México impulsó, profundizaron la cooperación contra los efectos de la COVID-19 y fortalecieron los intereses de México en el corto y mediano plazo.
En el encuentro con el canciller indio, Subrahmanyam Jaishankar, por ejemplo, se avanzó hacia un acuerdo para importar y producir en México vacunas y medicamentos; mientras que, en el diálogo con el ministro británico, Dominic Raab, se definieron aspectos de la nueva relación bilateral pos-Brexit y se habló sobre detalles relevantes de la próxima COP26, a celebrarse en Glasgow en noviembre de este año.
Conforme nos acercamos a la Cumbre de Líderes del G20 de este año, México continuará trabajando estrechamente con la presidencia italiana del Grupo y sus demás miembros, a fin de construir consensos y acordar acciones que nos permitan avanzar juntos hacia la superación de esta pandemia.
Queremos un sistema multilateral efectivo, basado en la cooperación internacional, cuyos objetivos sean siempre y primordialmente en beneficio directo de los más vulnerables.
@CMorenoToscano1
