Una de las grandes tareas de la vida está en escuchar, leer y aprender del punto de vista de los otros. Sentir sus palabras, entender las ideas y compaginar nuestro pensamiento a pesar de estar en acuerdo o desacuerdo con las propuestas intelectuales de compañeros y amigos, de extraños que también cuentan con voz y voto. México, nuestro país, en este sentido, tiene un camino muy largo por recorrer. Somos un país acrítico, es una realidad, porque somos también una cultura que sabe escribir y leer. Es un gran reto que debemos superar y que tiene su raíz en la educación. Habrá que pensar esto un poco más a fondo.
-Gore Vidal
Hace algunas semanas, en uno de los tantos grupos privados en los que participo, por celular, una de mis compañeras “subió” una nota con un título certero que me encantó: “ La lista de Carmen ”… antes de continuar quiero expresar aquí que adoro a los medios de comunicación y particularmente a los periodistas, con alguna honrosa excepción, claro está. Esa lista antes mencionada, sugería todas aquellas columnas de opinión que mi adorada Carmen Aristegui, a quien admiro con el corazón, que el público debería de leer y tomar en cuenta. En ella lucían y relucían diversos nombres de mujeres y hombres respetables, descubrí en esa lista por lo menos un nombre de un columnista que habré de seguir. Esta lista me dio pie para pensar en un listado propio de políticos e intelectuales que admiro, a quienes sigo por supuesto por el ánimo de su pensamiento.
Más allá de estar de acuerdo con los nombres que aparecieron en “La lista de Carmen”, me atreveré en esta entrega a decir claramente por qué leo a quienes me gustan, desde cuándo y cómo. Hace algunos años, mi idolatrado don Julio Scherer García, pegó un grito, que no regaño, al enterarse de la gran cantidad de información que leía día con día, columnas de opinión, reportajes, de todo un poco. “Pero realmente los lees a todos, Carlos”, exclamó sorprendido, ¿”Cómo es posible?”. A lo que simplemente respondí, dándole un beso en la mejilla: “Julio querido, hasta a ti te leo”. Mi respuesta provocó una de sus estentóreas carcajadas. A ti, Julio, te envió hasta el cielo mis bendiciones a siete años de tu partida .
Queridos lectores pues, esta es mi lista de autores que diaria o semanalmente reviso, estudio y me provocan una inspiración absoluta: CATON, Sarmiento, Zepeda, Rock, Delgado, López D., Loret de Mola, Aguilar Camín, Ramos, Volpi, Villoro, Silva, Loaeza, Mendoza, Quintana, Celis, Aguilar, Mota, Fernández M., Garfias, Zuckerman, Castañeda, Pérez G., Gil Gámez,Aponte, Hinojosa, Rangel, Zea, Vargas, Zamarripa, Riva, Camarena, J. Zavala, Cortez, M. y C. Scherer, Mauleón, Pérez Reverte, Romero, Woldenberg, Aranda, La Mont III, Páramo, Salgado, Cordera, Mejía, Galván, Valadez, Velazco, Raphael, Huchim, Reyes Heroles, Navarro, Mosso, Sheridan, Krauze, M. Anaya, Solórzano, Caccia, Rubio y Said, entre otros, más los actores políticos que escriben como Monreal, M. Zavala, Reyes, M. Alemán, Muñoz L., y Encinas.
Este ejercicio cotidiano de lectura me toma un par de horas como mínimo, el tiempo justo para entender las diferentes realidades de México, diariamente me llevo sendas lecciones “enriquecedoras”. Incluyo también los fines de semana cuando además sumo las columnas deportivas y taurinas. Y, por supuesto, jamás dejo de leer a mi querida Carmen Aristegui [que por cierto no hizo la lista en cuestión de la que hablo al inicio]. La lista atribuida a su pluma la redactó Antonio Salgado Borge, a quien no tengo el privilegio de conocer, pero sería un honor. La lista fue publicada en el portal de Aristegui Noticias, lo cual eventualmente generó la confusión de la compañera con quien comparto el grupo de Whatsapp, dicho sea de paso agradezco la confusión porque de otro forma quizá no habría leído el listado de voces para el 2022.
La entrega de Salgado Borge lleva como título sugerente: ¿Qué columnas vale la pena leer en 2022?, donde presenta de manera personal por qué hay que leer a tales o cuales autores y autoras. Algunos nombres con los coincido plenamente ya forman parte de mi repertorio de lecturas y ahora gracias a Salgado Borge añadiré otros a mi listado propio.
Antes de concluir quiero señalar que leo a todas estas mujeres y hombres por su visión, formación y valentía. En algunos casos no coincido eventualmente con ellos, sin embargo, inevitablemente me enseñan y descubren nuevos pasajes intelectuales de forma permanente. Por último, los invito a leerlos a todos y todas. Los más posibles, independientemente de filias y fobias. Aún en los desencuentros podemos encontrar la luz y sembrar las semillas que hermanan coincidencias… “ Nunca consideré que una diferencia de opinión en política, en religión, en filosofía, fuera motivo para alejarme de un amigo ”, escribió Thomas Jefferson… se trata de aprender juntos a ser mejores seres humanos, se trata de amar juntos a nuestro país para que sea cada día mejor.