Realmente no conozco el Estadio Azteca, una sola ocasión he estado ahí, en un día memorable por inolvidable, exactamente el 27 de junio del año 2018, durante el cierre de campaña del Señor Licenciado Andrés Manuel López Obrador, Presidente de todas y de todos los mexicanos. Podría enumerar las distintas participaciones artísticas que se precedieron antes del imponente discurso del candidato presidencial, solo les compartiré 3 extraordinarias actuaciones por orden de aparición; Margarita la Reyna de la Cumbia, Belinda y mi idolatrada Eugenia León, que nos hizo derramar lagrimas con su brillante interpretación de la que mi añorado don Julio Scherer García, re bautizó como "La Paloma". Fue una noche realmente muy, pero muy especial, para las más de cien mil almas que tuvimos el honor de vitorear emocionados al próximo Presidente de la Republica. Hace algunos días leí con alegría que durante el próximo mundial de futbol será el único Estadio en el mundo con el gran privilegio de ser anfitrión en tres distintos mundiales durante la inauguración, por otra parte igualmente me enteré de que una institución bancaria, realizará una aportación millonaria para su remodelación y embellecimiento, ¡qué bien! pensé, esto es bueno para el país y particularmente para el inmueble. Como bien se sabe, por primera vez la sede del mundial se dividirá en tres naciones; México, Los Estados Unidos de Norteamérica y Canadá, me parece un reto mayúsculo, pero realizable en aras de un Deporte del que no soy (no era hasta que me case con mi amada GEMY, ligada a ese deporte por razones entrañables, y en los últimos 22 meses he tenido el monumental gusto de acompañarla a una docena de partidos, disfrutándolos increíblemente) particularmente aficionado, y mucho menos un gran conocedor, pero del que estoy cada vez más encantando, sobre todo por la rama femenil, donde se distingue mayor elegancia, gallardía, respeto, ética y entrega. Estas líneas tienen un objetivo en particular, y las estoy escribiendo con cierto enojo, coraje y frustración, porque en ese espacio deportivo un amigo muy querido, un compadre pudo haber perdido la vida y milagrosamente no sucedió, gracias a mi Dios Padre. El pasado 4 de febrero en el marco del aniversario número 78 de "La Plaza México", la más grande a nivel planetario, nos sorprendió que el compadre no respondiera a las distintas llamadas e invitaciones para vernos antes, durante o después de la corrida de toros, aunque su pasión taurina no se equipara a la del futbol, donde va siempre en primer lugar la del balón pie, podría considerarlo "VILLAMELON" pero no lo es. Durante más de 12 horas fue secuestrado saliendo del partido celebrado en el ESTADIO AZTECA, se subió en un taxi "oficial", junto a las autoridades policiacas, el chofer - criminal evidente - le ofreció una botella de agua totalmente cerrada, procediendo a beberla con confianza, es lo último que recuerda, hasta que amaneciendo se despertó abandonado en un callejón en las inmediaciones de EDOMEX. Como pudo, camino un par de cuadras hasta que un compadecido taxi - no criminal - lo llevó a su hotel donde estuvo inconsciente durante 48 horas, hasta ahí la historia, una de tantas que desafortunadamente se dan alrededor de la próxima sede que tanto orgullo despierta en tantos. Rezo y rezaré agradecido porque mi compadre pudo regresar a los amados brazos de su esposa e hija, te abrazo querido Marco.
Hasta siempre, buen fin.
Carlos Mora Álvarez
A la Querida Familia Valdez Garza.