“Soñar el toreo es aún más hermoso que torear”.
JOSÉ ANTONIO MORANTE DE LA PUEBLA
“Soy consciente de que la vida y la muerte van paseando de la mano. Lo importante es vivir el día a día con ilusión”.
JUAN JOSÉ PADILLA
“Saber lo que quieres y para qué lo quieres es la clave del éxito”.
ANDRÉS ROCA REY
“Hijo, inviértele el título, por favor”, le dije enfáticamente a mi editor, maestro, compadre y un largo etcétera de medallas que engalanan la noble carrera profesional del maestro Hugo Alfredo Hinojosa.
Después de "necear" por varios largos meses, me convenció de publicar un libro sobre la tauromaquia, esa pasión que tanto ilumina mi vida y me hace inmensamente feliz cuando disfruto, mágicamente, una corrida de toros, tomado de la preciosa mano de mi amada GEMY.
“Mejor imposible”, como reza el título de la célebre película ganadora del Óscar, por las espléndidas actuaciones de Helen Hunt y Jack Nicholson, ambos galardonados por la Academia, gracias a un guion ilustrador e inolvidable.
Por una fiesta que acallan: ¡Coros taurinos! es el título oficial del proyecto literario que formulamos entre 16 irredentos aficionados y aficionadas a la fiesta más hermosa de todas las fiestas: cuatro damas y doce varones, divididos en distintas ramas del arte, como se describe en las hojas de agradecimientos al final del ejemplar. La lista resultó extensa, fundamentada en la generosidad necesaria para llevar a cabo la producción de esta obra, querida y querido aficionado taurino.
Al mejor aficionado práctico de la Unión Americana del último cuarto de siglo, el maestro John Cesar Hofert, le dedico un sentido reconocimiento. Gracias a su espléndida generosidad, este ejercicio literario alcanza su cúspide en el tercer tercio. Hoy en día, además, mi amigo John ostenta el cargo de presidente de la apasionada organización The National Association of Taurine Clubs of the United States of America, un hombre que adora la Fiesta Brava.
Por supuesto, dedico estas líneas al amor de mi vida, mi esposa Gloria Elena Martínez Yagües. Con su bella presencia, aliento permanente y entrega total, me inspira todos los días a esforzarme por ser un mejor ser humano. Este ejercicio lo realizo con pasión infinita; mi principal objetivo es estar a la altura de su monumental grandeza. ¡TE AMO, GEMY!
A la maravillosa cantante, escritora, periodista y artista doña María Elena Leal Beltrán, que lleva en la sangre —y en los apellidos— la fina estampa de su origen. Su prólogo, imbuido del amor al toro que aprendió desde la cuna, destaca la genealogía de su herencia y destino, marcándola felizmente hasta la posteridad.
Con una expresión pictórica única, quiero destacar a Isabel Garfias, la excepcional reina del pincel, que con la gracia de su pintura engalana nuestra portada con la obra titulada “25 de mayo en Las Ventas”, el lugar del primer paseíllo de mi amada GEMY y el escribidor. Esta pintura encabeza nuestro hogar, desbordado de apasionado amor y aficionada entrega.
A nuestra querida sobrina Isabella Martínez-Funcke, artista del lente, la fotografía y especialmente de la cámara, le agradezco efusivamente por captar con nitidez, porte y gran categoría, a través de su rica trayectoria profesional, la presencia escénica de la tela, plasmada con tanta emoción, que representa el origen de nuestra integración.
A los amigos de toda una vida, compañeros permanentes en todas las plazas posibles, los menciono por orden de alternativa junto a mí: Egren Beas García, Manuel Hernández García “El Funo”, Héctor Javier González Delgado, Marco Antonio Valdez Martínez, Andrés Luján Valladolid y Pepe Avelar.
El retrato taurino requiere un despliegue inaudito de plasticidad para captar el momento exacto del clic, como los realizados por los incomparables maestros Ramón Blanco Villalón, cuyo trabajo destaca en las últimas tres décadas en Baja California, al igual que el de Mario Rodríguez Jaime en su natal Aguascalientes.
Concluyo con el verdadero padre de esta obra, ejecutada felizmente al alimón, por el dramaturgo y filósofo Hugo Alfredo Hinojosa, quien jamás cesó en su insistencia sobre la necedad —y la necesidad— de generar estas fosforescentes páginas.
Esta labor se presenta como la defensa de una tradición que nunca permitiremos acallar.
Continuaremos la próxima semana con la descripción de las presentaciones en las distintas sedes donde se convocó el libro, que incluyó: CDMX, Nuevo León, Tijuana, Puebla, Tlaxcala y, finalmente, España, increíblemente en la Plaza de Las Ventas, de legendaria tradición, la Catedral Mundial del Toreo.
Hasta siempre, buen fin.